5 años de cárcel para cabecilla de la operación 'Holidog'

Pilar Muñoz
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Un matrimonio de Manzanares y un 'correo' de la droga admiten en la Audiencia de Ciudad Real dedicarse al tráfico de estupefacientes y pactan dos años de cárcel. Fueron detenidos en la operación de 2016 en la que cayeron hombres de 'la Argentina'

El cabecilla, en pie ante el Tribunal, admitió los hechos; tras él los otros tres encausados - Foto: Foto Tomas

Tres hombres y una mujer que fueron detenidos hace cinco años en la operación 'Holidog' (perros callejeros) contra el tráfico de drogas iniciada en Manzanares y concluida en la Cañada Real de Madrid han admitido los hechos ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real y se han conformado con penas de entre cinco y dos años de cárcel.

Ramón J. F. se enfrentaba a ocho años y seis meses de prisión, que tras el acuerdo de conformidad han quedado en cinco años, cuatro y medio por tráfico de drogas y seis meses por tenencia ilícita de armas. Ramón J. F. fue detenido en su casa de la Cañada Real Merina de Rivas Vaciamadrid, uno de los supermercados de la droga, en Madrid. Los agentes de la Guardia Civil hallaron en su vivienda casi un kilo de cocaína, más de 200 gramos de heroína y 130 de sustancia de corte, además de joyas, importantes sumas de dinero en efectivo y una pistola.

Aparte de los cinco años de cárcel, Ramón J. F. se ha comprometido al pago de una multa de 74.000 euros. La fiscal del caso ha estimado la circunstancia atenuante de drogadicción, que permite rebajar la condena.

Otros dos de los encausados, el matrimonio formado por Bernabé R. A. y su mujer María Josefa S. A., vecinos de Manzanares, han reconocido ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real que se dedicaban al tráfico de drogas y han aceptado una pena de dos años de prisión, uno menos de los que se pedía inicialmente.

El cuarto acusado José S. de la B. R. ha confesado ser 'correo' de la droga y ha pactado una pena de dos años de cárcel. Fue detenido cuando regresaba de Madrid a Manzanares y estando en el cuartel de la Guardia Civil trató de deshacerse de la droga tirándola por una ventana que daba al patio del acuartelamiento.