'Itinerarios' de 'espacio Cero' da vida al Colegio

D. F.
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Tres pintores, Antonio Navas, Fincias y Rafa López; un escultor, Miguel Hernández; y un fotógrafo, Miguel Vallinas reúnen sus obras en Ciudad Real al amparo de los arquitectos

‘Itinerarios’ de ‘espacio Cero’ da vida al Colegio - Foto: Pablo Lorente

La sede del Colegio de Arquitectos en Ciudad Real, antaño uno de los centros de actividad cultural más activos de la capital, recuperó ayer parte del colorido que entonces mostraba con la inauguración de la exposición Itinerarios, realizada por los integrantes del grupo artístico Espacio Cero.

Este colectivo artístico lo forman el sevillano Rafa López, el madrileño Fincias; y los vallisoletanos Antonio Navas, Miguel Hernández y el fotógrafo Miguel Vallinas -ausente ayer por razones familiares-.

En una conversación con La Tribuna, Antonio Navas, pintor que apuesta por una abstracción muy contundente, explica que el grupo surgió después de coincidir en varias exposiciones con el propósito de seguir exponiendo juntos al menos dos veces al año. Navas, natural de Medina del Campo, ofrece una explosión de color sin formas definidas que recuerdan el movimiento de los líquidos.

Por su parte, Rafa López, cuya obra parte de una abstracción en la que introduce componentes figurativos, es el que acude a una expresión más simbólica.

El más veterano del grupo es el escultor Miguel Hernández, destaca que el objetivo de las exposiciones de Espacio Cero es también «vernos y ver los últimos trabajos de cada uno, porque luego cada uno exponemos por nuestra parte». El artista trabaja básicamente con piedra, madera y metal, dentro de una línea constructivista en la que siempre es importante el recurso a las formas geométricas, a veces combinadas con formas naturales.

La apuesta más decidida por la figuración corresponde a Fincias, quien reclama su origen zamorano pesar a nacer en la capital de España. En sus obras, la figura se resalta con el recurso a una pintura especialmente espesa, lo que da al cuadro una textura rugosa. En este sentido, Fincias reconoció que le gusta que el espectador se acerque a su obra y compruebe al tacto la textura de los colores.