Luz verde a autorregular el mercado del vino

E.press
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Las bodegas cooperativas se comprometen a elaborar un volumen importante de mosto esta campaña, en torno al 25 por ciento de la entrada total de uva

Luz verde a autorregular el mercado del vino - Foto: Fotos Rueda Villaverde

Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, «en un ejercicio de absoluta responsabilidad y madurez por parte de las bodegas cooperativas de nuestra región», señaló su presidente, Ángel Villafranca, acordó activar la medida de autorregulación a través de la cual las cooperativas de la región se comprometen a elaborar un volumen importante de mosto en la presente campaña, fundamentalmente de la variedad blanca airén.

Será, concretamente, el 25% de la entrada de uva de esta vendimia, lo que supondría aproximadamente unos cinco millones de hectolitros. Además de esta cantidad, el compromiso también incluye retirar temporalmente del mercado la mitad de dicho volumen (bien sea en forma de mosto o de vino sin IGP ni DOP y/o vino varietal), mediante almacenamiento privado en las instalaciones propias hasta finales del próximo mes de abril.

Esta estrategia supone un hito en la historia de las bodegas cooperativas de España que pone en valor la «madurez» y «unión» del sector. Solo en la región, las bodegas cooperativas elaboran alrededor del 80% de la producción de vino y mosto, por lo que estrategias conjuntas de este calado «permitirán hacer frente a los desequilibrios de mercado entre la oferta y la demanda, y trabajar por un mayor beneficio para nuestras cooperativas y valor añadido de nuestros socios», indicó Villafranca.

Luz verde a autorregular el mercado del vino Luz verde a autorregular el mercado del vino - Foto: Rueda VillaverdeLa medida de autorregulación, que no está dotada de presupuesto económico, se pone en marcha según recoge el Reglamento comunitario, que autoriza acuerdos sobre medidas de estabilización del mercado vitivinícola. Es una medida voluntaria, pero desde Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha se entiende que «es muy importante la participación del mayor número de bodegas cooperativas de la región, pues los efectos positivos que se puedan lograr con dicha medida, especialmente en el equilibrio y en la estabilidad de los mercados, redundarán en beneficio de todos».

El objetivo de este acuerdo es tratar de paliar las consecuencias negativas provocadas por la pandemia de COVID-19, especialmente en la drástica caída del consumo de vino a nivel mundial, y en las perturbaciones económicas que este hecho provocará en los viticultores y empresas cooperativas de la región. Con ello, se pretende revalorizar el resto de transformados vinícolas, reducir el volumen de vino en el mercado para intentar equilibrar la oferta con la referida caída de la demanda y del consumo, y actuar con responsabilidad ante una campaña de comercialización difícil e incierta.

A este acuerdo se ha llegado tras analizar los datos de existencias de ámbito nacional, las previsiones de producción de los principales países productores europeos y las previsiones de cosecha para esta campaña que, en el ecuador de la misma, a mediados de septiembre, se mantenían en 43 millones de hectolitros de vino y mosto para España, y 25,5 en Castilla-La Mancha.