"Han sido horas de una calma tensa". De esta manera ha resumido la subdelegada del Gobierno, María Ángeles Herreros, los hechos ocurridos esta mañana en el barrio del Pilar y San Martín de Porres donde se han calcinado varios vehículos, se ha destrozado una vivienda y se ha hecho una intensa labor de vigilancia tanto del velatorio del fallecido en el tiroteo del pasado lunes como de su posterior funeral. 

En una comparecencia junto al comisario jefe provincial, Alberto Camacho, y la alcaldesa, Pilar Zamora, Herreros señaló que hay una preocupación compartida para que "se solucionen estos hechos" y "cerrar este conflicto cuanto antes". "Estamos trabajando para que los culpables pasen a disposición judicial y tengan la condena que les corresponda", señaló la subdelegada. Herreros aseguró que los agentes de Policía Nacional y Policía Local se encuentran actuando en "absoluta coordinación y están trabajando para garantizar la seguridad de los hombres y mujeres de Ciudad Real", así como de "los vecinos de los barrios afectados por estos enfrentamientos". La subdelegada recordó que lo que hubo el lunes fue un enfrentamiento entre "dos familias en el barrio del Pilar" y "no se descarta que sigan produciéndose detenciones".

El trabajo actual se va a desarrollar con "contundencia", ya que no solo se trata de localizar a los autores del tiroteo, sino también a los de "los altercados y daños contra la propiedad". Estas últimas "son acciones que no se van a dejar pasar" porque Herreros cree que los vecinos "han actuado como si tuvieran impunidad".

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Por su parte, la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, hizo una llamada a "la calma y tranquilidad" porque la Policía Local y la Nacional están haciendo su trabajo de forma impecable. "Estamos en buenas manos y Ciudad Real es segura" aunque haya habido "un incidente".