CaixaBank propone la salida del 22% de sus empleados

M. Espadas
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La nueva entidad tras la fusión con Bankia plantea el despido de 72 trabajadores en Ciudad Real

Una oficina de CaixaBank en Ciudad Real. - Foto: Tomás Fernández de Moya

El gigante financiero resultante de la absorción de Bankia por parte de CaixaBank ha planteado un ERE que afectaría a 72 trabajadores en la provincia de Ciudad Real, siendo ésta la más amenazada de Castilla-La Mancha, donde la propuesta de salida de empleados se eleva a 235 empleados. Esta cifra supone que el fantasma del despido planea sobre el 22 por ciento del total de las plantillas que las dos entidades originarias poseían en Ciudad Real, 335 personas repartidas en 87 oficinas. 

En la región, la segunda provincia más afectada por este EREplanteado por CaixaBank es Toledo (63), seguida de Albacete (50), Guadalajara (37) y Cuenca (13).

Desde el sindicado CCOO, mayoritario en las dos entidades unificadas, este planteamiento inicial de la negociación que establece CaixaBank es «una barbaridad», en palabras del responsable regional de Servicios, Miguel Ángel Cubillo, quien advierte que este sindicado se opondrá de manera radical al sistema de «meritocracia» al que alude la entidad a la hora de ejecutar los despidos: «La meritocracia al final se convierte en dedocracia, por lo que vamos a defender que los despidos se realicen por el sistema de salidas voluntarias». Además, en la negociación que ahora comienza, CCOO pondrá encima de la mesa, además de la reducción de las salidas, que las condiciones laborales de los trabajadores que permanezcan en CaixaBank «no sólo se mantengan, sino que mejoren». Otra de las preocupaciones de este sindicato es que el cierre de oficinas agrave la situación de exclusión financiera que ya padecen un buen número de castellano-manchegos.

Por otro lado, Cubillo cree que esta propuesta inicial de despidos, que ascendería a 8.291 en toda España (un 18,7%), con el cierre de 1.534 oficinas (el 27% de las actuales), resulta «desproporcionado» cuando es consecuencia de un movimiento entre dos grandes bancos que «no buscaban sobrevivir a una situación de crisis, sino convertirse en el líder del mercado bancario español».

CaixaBank ha anunciado que pretende ejecutar los despidos definitivos, tras la negociación obligada, al final de este año o inicios de 2022.