«Estamos ante una situación crítica porque estamos desbordados, no hay un solo chenil libre, hay cheniles con tres y cuatro perros, la aglomeración provoca peleas entre ellos y hemos tenido que tomar la dura decisión de no acoger más animales hasta que vayan saliendo porque el tenerlos allí hacinados también es maltrato animal». Este es el comunicado lanzado ayer por la asociación protectora de animales y plantas La Bienvenida de Ciudad Real, quien avisa que no podrá coger nuevas entradas de perros hasta que salga, al menos un tercio, de los que actualmente tiene en sus instalaciones.
El motivo detrás de esta situación es el incremento en más de un 40 por ciento de las entradas de animales hasta mayo, al compararlo con el año pasado, 184 perros en 2019 por los 128 que se recogieron en el mismo periodo de 2018. «Las cifras de entradas son alarmantes y hay menos salidas», indicó la presidenta, Sara López.
Para la entidad «en Ciudad real no hay tanto abandono» por lo que el motivo detrás de estos grandes números es que llegan «animales que no corresponden» a La Bienvenida su cuidado, ya que se trata de una protectora de ámbito municipal. «Nos hemos hecho cargo de animales que no nos correspondían y lo hemos hecho porque estaban destrozados y ninguna protectora quería hacerse cargo», indicó, pero esta situación solo lleva al hacinamiento y a que se multipliquen los gastos en conceptos como veterinario. Por este motivo, en un mensaje en redes sociales, recuerda a otras entidades que sí recogen animales en otro municipio deben hacerse cargo de ellos. «La gente se piensa que cogiendo un animal y saturando a la protectora están haciendo una buena labor y no es así», indicaron.
Como ejemplo de esta situación casi insostenible, La Bienvenida recuerda que han entrado muchos perros potencialmente peligrosos, «los cuales necesitan un chenil solo para ellos», por lo que en otros deben «albergar hasta cuatro perros» lo que conlleva peleas y un incremento de gastos económicos.
modos de ayudar. Desde la asociación protectora reclamaron el apoyo de la ciudadanía para dar salida a los animales con los que cuenta en sus instalaciones, «para así poder volver a abrir las puertas a todos los que lo necesiten dentro de la capital» un espacio por casos de abandono o de maltrato. «Llega una época horrible para el abandono, y no podemos ayudar», concluyeron en sus mensajes lanzados en redes sociales y en conversación con La Tribuna de Ciudad Real.
Además en el aspecto económico se puede colaborar con la protectora convirtiéndose en casa de acogida, para los cachorros hasta que tengan un hogar, y sin que sea necesario adoptar al animal, o bien con materiales, destinados a sufragar los gastos veterinarios u otros conceptos claves en esta época estival como los collares y pipetas para evitar parásitos del calor.