Cuatro años desde la estafa y aún sin fecha para el juicio

A. Criado
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La estafa piramidal de Villarrubia de los Ojos cumple cuatro años y aún no se ha fijado fecha para el juicio. El "pesimismo" crece entre los afectados, alrededor de una treintena de familias

Cuatro años desde la estafa y aún sin fecha para el juicio - Foto: TOMÁS FERNÁNDEZ DE MOYA

Este mes se cumplen cuatro años de la detención de Pedro Garrido, un corredor de seguros de Villarrubia de los Ojos que presuntamente estafó más de un millón de euros a una treintena de familas, la mayoría de esta localidad ciudadrealeña. El proceso sigue su curso, pero ni siquiera hay fijada todavía una fecha para la celebración del juicio después de todo este tiempo. Entre los afectados, como Jesús Javier Juárez, reina el «pesimismo» ante la posibilidad de volver a recuperar su dinero. Entre las víctimas hay personas que le dieron nueve euros y otras, como Jesús Javier Juárez y su padre, que llegaron a aportar hasta 400.000 en total, «los ahorros de toda una vida trabajando en la construcción», que le ha dejado una incapacidad temporal por problemas en la espalda por la que sólo cobra el 55% de su salario. «Fueron 25 años madrugando para ir a Madrid, jugándote la vida en la carretera y los andamios y luego para qué», se lamenta este vecino de Villarrubia, que en los últimos meses ha enviado escritos a los partidos políticos para que impulsen cambios legislativos para «evitar que, al menos, gente como Pedro Garrido no lo tenga fácil para estafar a los demás». Pedro Garrido cumplió dos años de prisión preventiva en Herrera de la Mancha y cuando salió de la cárcel, se trasladó a vivir a la vecina localidad de Daimiel. En sede judicial, el presunto estafador afirmó que el dinero de estas familias se lo había entregado a «personas necesitadas», mientras que a Jesús Javier Juárez, que ha acudido varias veces a las puertas del juzgado daimieleño a pedir explicaciones, le dijo «que no nos preocupáramos, que íbamos a recuperar el dinero. «o hay rastro del dinero y cada vez soy más pesimista de que lo vaya a haber», insiste este afectado.

«Demasiado tarde». Considera, en este sentido, que se actuó «demasiado tarde». «La denuncia se interpuso en mayo y la Policía Judicial no registró la oficina hasta agosto, cuando allí ya no había ni archivos ni documentos de clientes y la información del ordenador estaba borrada». Lo que le extraña es que trabajando para aseguradoras como Helvetia y Santa Lucía, en cuyo nombre captaba inversiones el presunto estafador, «no hubierand dado ante la voz de alarma». Representados por el abogado José Luis Vallejo, los afectados acusan a Garrido de estafa y falsedad documental y también reclaman a estas compañías la responsabilidad civil subsidiaria». En esta causa también han sido investigadas su mujer y su hija, por su presunta implicación en la estafa piramidal, aunque ninguna ingresó en prisión. Además, tres de los afectados han fallecidos a lo largo de este tiempo, el último, a finales de 2019, un hombre de 62 años. Y es que, como apostilla Jesús Javier Juárez, «el problema no es solo el dinero, sino también la salud».