Si todos los clubes deportivos se han visto afectados por no meter público en sus instalaciones, el Formac Villarrubia se lleva la palma con diferencia. Y es que el club blanquiazul cumple este martes nueve meses sin público debido a la pandemia. Fue aquel 8 de marzo en un Villarrubia–Sanluqueño cuando la grada del Nuevo Campo se llenó de gente. Desde entonces, se cerró a cal y canto. Ni pretemporada, ni amistosos, ni liga, ni 100 personas, ni 300… Nada de nada. Un largo tiempo que se ha visto reflejado en las arcas del club y en el sentimiento del aficionado blanquiazul que espera con resignación y paciencia poder entrar al campo.
Este pasado fin de semana se abrió la veda en los recintos de la región. 300 personas en pabellones y, 500 personas o el 50% del aforo en los estadios. En la provincia de Ciudad Real, el Manchego sigue un poco los pasos del Villarrubia que, entre aplazados y no aplazados, no ha podido meter gente en su estadio. El Almagro fue el último, este pasado domingo, y metía a unos cuantos aficionados en el Manuel Trujillo. El Manzanares debutará con público este martes en el José Camacho, mientras que otros equipos como el Socuéllamos o el Calvo Sotelo sí han podido meter público (no el que les gustaría) en citas anteriores.
El presidente del Formac Villarrubia, José Luis Urda, esperaba que esta semana hubiera buenas noticias en este sentido, pero lo cierto es que esta misma mañana Sanidad ha confirmado que la localidad deberá permanecer diez días más en nivel 3, de tal forma que el choque de este domingo con el Talavera deberá jugarse, de nuevo, a puerta cerrada. “Tenemos que actuar como una sociedad responsable para hacer posible que todo funcione porque no nos podemos quedar de brazos cruzados mientras el bicho nos va comiendo. Es hora de apelar a la responsabilidad y actuar con sentido común y con todos los medios que han puesto a nuestra disposición todas las instituciones”, explicaba José Luis Urda antes de concoerse la noticia de que la localidad ocntinúa en nivel 3.
En este sentido, el máximo mandatario aseguraba que “estamos preparados para albergar público en nuestro campo. No será una tarea fácil sino, más bien, un esfuerzo por parte de todos. El club facilitará todas las medidas necesarias y actuará según el protocolo, pero el aficionado tiene que actuar con responsabilidad en este tiempo tan extraordinario. Yo confío que va a salir todo bien y que nos merecemos una oportunidad”.
Por último, aplaudía la presencia de público en las instalaciones de Castilla-La Mancha. “Desde la FFCM, Pablo Burillo ha hecho un gran trabajo en la sombra intentando velar por el bien de todos los clubes. Además, la Consejería de Sanidad y la viceconsejera de Educación, Cultura y Deportes también pusieron su granito de arena para, entre todos, poder meter público. Ahora les toca a los aficionados y a los clubes responder y estar a la altura de tal decisión. Si hacemos las cosas bien, seguiremos disfrutando de nuestro deporte y serán mucho más viables los proyectos deportivos de clubes humildes como el nuestro”.