Francisco García Marquina

EN VERSO LIBRE

Francisco García Marquina


Literatura y periodismo

27/10/2020

El periodismo,  sea de información o sea de opinión, y tanto en su expresión verbal o escrita, es básicamente un género literario. Paco Umbral, que fue un extraordinario columnista, decía que «el periodismo es la fugacidad de la literatura». También señalaba que el periodismo español, a partir del XIX tenía una alta calidad literaria y él mismo fue un virtuoso del género.
El periodista informativo ha de dar una visión completa y veraz de la realidad y el periodista de opinión debe analizar los hechos para proporcionar a la sociedad una conciencia inquieta, incluso incomodarla ofreciéndole aquello que no le gustaría escuchar, y una prueba de su imparcialidad estaría en no molestar siempre a los mismos.
Pero cada escritor tiene sus creencias y convicciones como filtro y no sería posible una objetividad absoluta, pero la subjetividad nunca debe ser falsedad. Lo importante es provocar que el lector -sabiendo la tendencia del autor y del medio- pueda elegir y aceptar o disentir, hasta formar su propia opinión.
Un nuevo horizonte de comunicación libre es la ciudadana de persona a persona a través de la red, capaz de difundir los hechos que el poder oculta, si bien es imprescindible cribar las falsedades que acompañan tal avalancha de mensajes.¿Siendo literatura, el artículo de opinión expresa con rigor la realidad? La ficción artística no supone una falsedad porque partiendo de hechos ciertos los recursos creativos la potencian. Zola y Balzac describen mejor que los tratados el clima del XIX francés mediante una elaboración literaria que conjuga lo intelectual con lo emocional. Hablando de Tom Wolfe, Anthony Burgess pensaba en el valor de esa obra conjunta de lo dado y lo elaborado: «La realidad siempre va a lograr lo mejor de la ficción; de ahí la supremacía del gran periodismo».
Creo que cada cual debe utilizar su vocación y sus correspondientes facultades en el servicio a la comunidad, según lo cual pienso que mi principal justificación moral en esta sociedad es la escritura, y traigo como ejemplo lo que Aldous Huxley escribía a su cuñada Juliette Baillot : «Yo nunca siento realmente que esté llevando a cabo una acción enteramente moral salvo cuando estoy escribiendo».
Se dice que la genialidad del escritor de lo efímero o lo breve o lo pequeño, es convertir un fragmento en un todo. En sus Little Essays Jorge Santayana hizo esta afortunada definición de la literatura y que se aplica certeramente al columnista: «Convertir los sucesos en ideas».
El periodismo hace una labor tan importante que se le ha llamado el Cuarto Poder y se comprueba por la cantidad de dinero con que los gobiernos compran a los medios de comunicación. En este mercadeo de sobornos o represalias, el periodismo ha pasado a considerarse una profesión de riesgo y los plumillas hemos sido desprestigiados hasta ser tachados como mendaces por serviles. De ahí la humorada de Tom Wolfe cuando declaraba:»No le digas a mi madre que soy periodista, ella cree que soy pianista en un burdel».