El Tribunal Supremo no ha admitido a trámite el recurso y se confirma la sentencia que condena al que fuera presidente de la CEOE-Cepyme, Arturo Mesa, y al exsecretario de la patronal, Álvaro Maldonado, por el perjuicio causado a la primera y única organización empresarial de España en quiebra.
Ya no hay más recorrido, no caben más recursos, y cuatro años y medio después de la resolución judicial Mesa tiene que abonar la masa activa del concurso, el 20% del déficit patrimonial causado, algo más de dos millones, y Maldonado debe responder del 15%. También se les inhabilitó por espacio de tres años a administrar bienes ajenos, ejercer el comercio o tener cargo alguno.
Las cantidades a las que han sido condenados a pagar se fijan en ejecución de sentencia, aunque en función de los más de dos millones, podrían estar en torno a 420.000 en el caso de Mesa y 315.000 euros en el de Maldonado. El primero fue presidente de la Confederación de Empresarios durante casi diez años y el segundo, secretario otras tres décadas.
Caso cerrado. En octubre de 2016 fueron juzgados y un mes después se dictó sentencia condenatoria. El juez les consideró culpables de la quiebra de la CEOE-Cepyme, recurrieron en apelación y los magistrados de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ratificaron la condena en enero de 2019. Fue entonces cuando interpusieron un recurso de casación y, según ha podido saber La Tribuna, el Supremo no lo ha admitido, lo ha rechazado. De este modo, se confirma la sentencia. Ya no hay más recorrido.
En la sentencia, bien fundamentada, se expone que se ha desestimado el recurso porque no hay error en la valoración de la prueba en cuanto a la determinación personal de la calificación. Los magistrados reprochan a Mesa y Maldonado «el uso indebido» del dinero proveniente de subvenciones para formación como fuente de financiación de una entidad sin ánimo de lucro, lo que generó una «doble deuda» a la administración pública autonómica y a los propios acreedores. Las irregularidades y la deuda de 8,4 millones llevaron a la quiebra a la CEOE-Cepyme.