Francisco Fernández-Bravo ha dimitido de su cargo orgánico en Ciudadanos ante la falta de respuesta de su partido a la debacle de la formación naranja en Madrid. Fernández-Bravo, excandidato al Congreso y exconcejal en el Ayuntamiento de Ciudad Real, era consejero general de la formación. 

"Muchos ya sabíais mi voluntad de abandonar el partido, no lo he hecho antes por si, por poco que fuese, hubiera podido perjudicar a Ciudadanos generando más ruido en un momento tan trascendental", dijo Fernández-Bravo, en un comunicado publicado en redes sociales. El candidato señala que "esto ya no es el Ciudadanos" al que se afilió y al que tantos esfuerzos dedicó. "Ya no estoy a gusto, no lo siento como mi casa, no comparto ni puedo defender la deriva ni las decisiones que se toman, ya no están presentes los valores fundacionales", señaló en un duro escrito, donde apunta que "la falta de asunción de responsabilidades tras las elecciones catalanas y la vergonzosa moción de censura de Murcia son solo un ejemplo de la pérdida de valores que tiene la ejecutiva del Partido".

En este sentido, apunta que la reciente decisión de Inés Arrimadas "de mantener el mismo guión" solo ratifica su decisión. "Creo sinceramente que las personas que diseñan la estrategia del partido lo han matado y no solo siguen taladrados en sus sillones si no que defienden un camino que no comparto", indicó. "Durante todos estos años siempre he tomado las decisiones que he creído mejores para mi ciudad, mi provincia y mi país y tengo claro que el Sanchismo es el mayor peligro que nos amenaza", aseguró el consejero general, antes de pedir discupas por su renuncia, que asegura hace "con la cabeza bien alta, con la satisfacción del deber cumplido".

"Gracias a todos y por todo, representaros y servir a España y Ciudad Real en el Congreso de los Diputados y en el Ayuntamiento es el mayor honor que puede tener un servidor público", señaló.