El Quijote Arena vivirá este domingo (12.30 horas) un derbi provincial que ya se ha convertido en todo un clásico en el balonmano ciudadrealeño. Caserío y Bolaños se verán las caras en la séptima jornada del Grupo F, con el aliciente de que esta vez los dos conjuntos están instalados en la parte alta de la clasificación, separados sólo por un punto (Bolaños es cuarto y Caserío, sexto). 

Los dos entrenadores auguran un choque de fuerzas equilibradas, entre dos equipos «que se conocen demasiado», como apunta Santi Urdiales, técnico de los amarillos. El santanderino no podrá contar para este partido con el operado Miguel Ángel Prieto, además de con el mexicano Sandoval, que sigue en su país por problema familiar grave;andan ‘tocados’ Fran González y Óscar Pinilla. Sí estará entre los tres palos Imanol Rodrigo, que reconoce haber vivido «una semana distinta» y espera salir vencedor del «juego psicológico» que se entablará entre él y lanzadores a los que conoce a la perfección.

«Ellos tienen una plantilla más profunda y será muy igualado, más complicado que nunca ganarles», teme Urdiales.

En el BM Bolaños lo que más preocupa es el estado físico de la plantilla, debilitada tras varios casos de paperas (se pensó incluso en pedir el aplazamiento del derbi). Carlos Yuste no podrá contar con Jabato ni Mario Blanco. El de Pedro Muñoz destaca que el Caserío «tiene un equipazo este año, por nombres uno de los mejores de la liga, si no el mejor, y en casa están jugando bien», y augura «un partidazo; creo que somos dos buenos equipos, y eso es una gran noticia para nuestro balonmano y para todo aquel que vaya a ver el partido. Para nosotros hace unos años era impensable llegar a un derbi en los puestos de arriba y por encima de Caserío».