El equipo de Gobierno y los sindicatos desbloquearon en diciembre de 2018 la negociación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento de Miguelturra. Tras varias reuniones, el pasado viernes alcanzaron un acuerdo que ahora tendrá que ratificar en Pleno la Corporación municipal resultante de las urnas, que también debe afrontar el proceso de estabilización laboral de los cerca de cien interinos que trabajan en este Consistorio ciudadrealeaño. «El documento tiene que pasar ahora los filtros jurídico y económico y ser ratificado en Pleno, pero lo importante es que se ha alcanzado un acuerdo tras más de 20 años para la valoración de los puestos de trabajo que era de justicia social», afirma a La Tribuna la alcaldesa de la localidad, Victoria Sobrino, que agradeció el «trabajo y esfuerzo» del concejal de Personal y de los representantes sindicales que forman parte de la Junta de Personal y el comité de prensa del Ayuntamiento. Sobrino reconoce que el proceso ha sido «complicado», pero subraya que finalmente se ha impuesto «la buena voluntad y la necesidad de llegar a un acuerdo». Para la puntuación de los distintos puestos de trabajo, los sindicatos elaboraron previamente un manual de valoración. Tras el acuerdo alcanzado en la Mesa de Negociación, la alcaldesa avanza que esta semana se reunirá de nuevo la mesa de interinos, que trabaja también desde hace meses para «regularizar la situación laboral de personas que llevan muchísimos años trabajando en el Ayuntamiento». «El objetivo es darles seguridad y estabilidad», apostilla. En este sentido, Prado Galán, representante de CCOO en la Junta de Personal, precisa que, por ley, los ayuntamientos que tienen un alto porcentaje de interinidad, como es el caso de Miguelturra, con cerca de un centenar de interinos, casi el 50% del total, tienen de margen hasta 2021 para completar un proceso que afecta a aquellos trabajadores con más de tres años en el mismo puesto de trabajo y los que se les considera ya personal estructural. La fórmula para la estabilización y consolidación de empleo de este colectivo será previsiblemente el concurso oposición. Respecto a la RPT, Galán asegura que «no es la mejor», pero reconoce «la «voluntad del equipo de Gobierno al abrir un melón que era complicado, ya que hacía más de 20 años que no se procedía a la recatalogación de los puestos de trabajo del Ayuntamiento de Miguelturra». Este documento, que corrige las «deficiencias» del texto elaborado por una empresa externa al comienzo del proceso, lleva también aparejado «ajustes de salarios». «Hay trabajadores que realizan funciones distintas a las que figuran en sus contratos y se gratifican como productividades», afirma la representante sindical para remarcar que esta práctica «se puede contemplar de forma puntual o excepcional, pero no como un hecho habitual». Al igual que comenta Victoria Sobrino, Prado Galán explica que el preacuerdo suscrito entre el equipo de Gobierno y la Junta de Personal y el comité de empresa necesita el visto bueno de Secretaría e Intervención, así como su posterior aprobación en sesión plenaria. «Esto es sólo el principio, queda mucho por hacer», sentencia.