El Club Baloncesto Daimiel está viviendo una semana muy intensa debido a la visita este domingo (12 horas) del filial del Real Madrid en la décima jornada del Grupo B de la Liga EBA.

Cara a cara estará el conjunto blanco, primero de la tabla con un balance de ocho victorias y una derrota, y el colista, un Daimiel que ha sumado hasta ahora un triunfo en su debut en esta categoría.

La expectación que se ha generado en la localidad es tremenda y el ritmo de la venta anticipada de entradas permite pronosticar que  «el pabellón se nos va a quedar pequeño», asegura Bernardo Rodríguez, técnico del equipo.

Por lo tanto, el ambiente está asegurado en el pabellón daimieleño para un choque en el que «no tenemos nada que perder. Si hay un partido que podemos fallar es éste y la gente entendería que no ganemos. En cualquier caso, nosotros estamos trabajando para dar la sorpresa».

En principio, todos los jugadores daimieleños estarán disponibles, algo muy importante después de un primer tercio de competición en el que las ausencias han mermado su rendimiento.

Para Bernardo Rodríguez el aspecto mental es clave para escapar de esa última posición: «Cuando las cosas no nos salen bien nos venimos abajo. Lo primero que hay que hacer es creer en nuestro trabajo y en nuestras posibilidades. Hemos mejorado en el inicio de los encuentros, pero también estamos acusando problemas en el juego interior. Nos cogen muchos rebotes y eso permite al rival contar con muchas más opciones de tiro», analiza. Por otro lado, no descarta reforzar el equipo coincidiendo con el parón navideño.

En las filas daimieleñas está sobresaliendo Julian Lewis, máximo anotador y jugador más valorado del Grupo B, y ahí Bernardo Rodríguez apunta otra vía para mejorar: «El resto de jugadores prefiere darle a él el balón, cuando igual ellos están en una buena posición de tiro. No debería asumir tanta responsabilidad».

En cualquier caso, Bernardo Rodríguez destaca también el importante apoyo que el club está teniendo de patrocinadores y aficionados, con casi 400 abonados, lo que a su vez está repercutiendo en un crecimiento cuantitativo y cualitativo de las escuelas deportivas.