El Manzanares FS Quesos El Hidalgo sigue con paso firme en la Segunda División. Los hombres de Chema Jiménez sumaron este sábado su quinta victoria consecutiva frente al filial del Barça (4-2); 15 puntos de 15 posibles para seguir en la zona noble la clasificación a falta de tan solo un partido para que finalice la primera vuelta liguera.
No empezó nada bien el partido para el Manzanares. Apenas había transcurrido un minuto de juego cuando el corpulento pívot Nicolás, encimado por Kiki, asistió a Víctor Pérez, quien descerrajó un fuerte disparo que se coló por la escuadra de Dani Juárez para poner el 0-1 en el electrónico. A pesar del jarro de agua fría, los manchegos no perdieron los nervios y combinaron con paciencia para intentar poner las tablas. Tuvieron el empate Manu Diz y Nacho Gil, pero un inspirado Óscar de la Faya, muy aplaudido en su regreso a la ‘bombonera’, desbarató las ocasiones locales. Por parte catalana, Povill fue el jugador más incisivo durante todo el encuentro, pero se topó con un inconmensurable Dani Juárez.
El empate llegó más por empuje que por juego. En el 18, tras perdonar Povill el 0-2, Nacho Gil se hizo con un rebote en el centro del campo, dribló a dos rivales y asistió al segundo palo a Manu Diz, que solo tuvo que empujar la pelota a la red. Con 1-1 y todo por decidir, los dos equipos enfilaron el túnel de vestuarios. Costó, pero el Manzanares volvía a tener el partido donde ellos querían. En el segundo acto, los manchegos dieron un paso adelante e impusieron su calidad y, sobre todo, su experiencia ante un renovado filial del Barça en el que se notan mucho las ausencias de Khalid y Nil Closas.
Nacho Gil volvió a ser de nuevo el protagonista en el 2-1. El ala de Talavera de la Reina asistió a Otero, que se quedó solo ante Álex Lluch y definió con maestría. Poco antes, Povill tuvo en sus zapatillas el 1-2, que salvó Dani Juárez en una intervención espectacular. El Manzanares buscó el gol de la tranquilidad y lo encontró en el 35 por mediación de un Daniel que sigue de dulce (suma siete goles en los últimos cuatro partidos). El pívot madrileño recibió de espaladas a portería y pisó y pisó el esférico hasta encarar al meta rival al que batió de fuerte disparo.
Poco le duró la alegría a la parroquia local. Menos de un minuto después, Nacho Gil cometió un penalti que transformó David Peña, el pichichi culé. Primero con Álex Lluch y después con el propio David Peña, el Barça B lo intentó con portero jugador, pero Nacho Gil, completando un excepcional partido, apagó cualquier atisbo de remontada con el 4-2 en el 37, con un tiro con mucha parábola que acabó entrando para rubricar la quinta victoria consecutiva de un Manzanares que intentará cerrar el año con un resultado positivo en la siempre complicada pista de Mengíbar.