El Grado de Enología ha echado a andar en este curso académico 2019-2020 en el campus de Ciudad Real y lo ha hecho con un nivel de matriculación del 50 por ciento, ya que en la actualidad cuenta con 20 alumnos del total de las 40 plazas que se ofertaron finalmente. Este grado ha sido una de las novedades de este curso en la UCLM, donde también se han estrenado otros cuatro grados en distintos campus de la institución académica que ayer hizo oficiales el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha y para los que se han cubierto, en el cómputo total, más del 92 por ciento de las plazas que se ofertaron en las mismas.
Desde el grado de Enología se considera que dicho 50 por ciento de matriculación es un buen punto de arranque para una titulación que quiere atender las necesidades de mano de obra que tienen muchas empresas de la provincia, dedicadas al sector de la vitivinicultura. A esta cuestión se refirió el director del Grado de Enología, Francisco Jesús García Navarro, quien explicó que no sólo es una titulación en la que los estudiantes aprenderán a hacer vino, sino también otras cuestiones importantes que ofrecen salidas laborales como es el caso del enoturismo o de la comercialización de los vinos.
En este sentido, subrayó el gran potencial que tiene Castilla-La Mancha, el mayor viñedo del mundo, en la elaboración y venta del vino, por lo que puso de relieve la importancia de que la UCLM se sumara al reducido club de universidades de España donde se oferta esta titulación, entre las que se encuentra la de Córdoba, Cádiz, La Rioja, Badajoz o la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.
Hasta ahora, muchos de los alumnos que querían formarse en enología cursaban sus estudios en otras universidades fuera de la región o accedían a un máster en Madrid para la que, sin embargo, se necesitaba de una titulación previa. Así pues, con la puesta en marcha del Grado de Enología en el Campus de Ciudad Real se abre la puerta a una cantera de estudiantes que pueden marcar el futuro de los vinos de la tierra en los próximos años.
De hecho, García Navarro aseguró que su objetivo es poner el Grado de Enología en el mundo, una ‘misión’ para que la confía en contar con los conocimientos y la gran experiencia de las empresas vitivinícolas de la tierra mediante la realización de prácticas por parte de los alumnos.
En concreto, detalló que si bien el primer grado se centra en asignaturas de contenidos básicos, con una carga lectiva teórica, el grado incluye la realización de prácticas de forma obligatoria en el cuarto curso y con posibilidad de llevarlas a cabo también en cursos previos. En este sentido, García Navarro comentó que podría haber incluso «más demanda de prácticas que de alumnos», al menos hasta que el Grado coja vuelo y se incremente su nivel de matriculación.
Por lo que respecta al perfil de los estudiantes, prácticamente la mitad se corresponde con hombres y la otra mitad con mujeres. Del mismo modo, un 60 por ciento del alumnado ha accedido al grado tras estudiar un ciclo superior de FP mientras que el 40 por ciento restante accede desde Bachillerato. En el primero de los casos, se les puede convalidar hasta 54 créditos del total de 240 del grado de distintos cursos académicos, por lo que no tienen que matricularse en dichas asignaturas, con el consiguiente ahorro de costes. La mayoría de los alumnos matriculados este curso son de la provincia o zonas limítrofes de Andalucía.