Adif, sin propuestas para quedarse con la vieja estación

M. L. / LT
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La licitación del contrato de alquiler impulsado este verano por el administrador de infraestructuras ferroviarias quedó desierto al cerrarse ayer el plazo

Adif, sin propuestas para quedarse con la vieja estación - Foto: Rueda Villaverde

El proceso que abrió Adif, a finales de julio, para buscar propuestas y rehabilitar la antigua estación ferroviaria de Ciudad Real y promover en ella una actividad que contribuya a poner en valor este recinto y, al mismo tiempo, al desarrollo social, económico y cultural de la ciudad se ha cerrado sin que nadie optase a ese contrato de alquiler. 

Según confirmaron a La Tribuna fuentes del administrador de infraestructuras ferroviarias, coincidiendo ayer con el cierre del plazo, nadie había presentado una oferta a la licitación del contrato de alquiler de este antiguo complejo ferroviario previsto, inicialmente, para un periodo de 20 años tras el fiasco que supuso su cesión al Ayuntamiento de la capital y al que Adif puso fin en abril tras tres décadas en las que no se desarrolló la propuesta municipal y tras comprobar  su «estado de abandono» y ver que no ha llevado a cabo «nada» de lo comprometido en 1992:el Consistorio dijo entonces que iba a acondicionar el espacio para convertirlo en un museo del ferrocarril que, casi tres décadas después, no ha llegado a existir nunca. 

El antiguo edificio de viajeros, que se cerró al público en 1990, justo antes de la llegada de  la alta velocidad, cuenta con una superficie total de casi 4.000 metros cuadrados y hasta un antiguo vagón de tren, que deberán esperar a un nuevo proceso para alquiler. El primero incluía unas condiciones que no han servido para captar el interés de posibles arrendatarios, que se veían en la obligación de realizar una inversión mínima de 250.000 euros (IVA no incluido) para optimizar las instalaciones de la estación y su entorno. Las obras, que se deberían ejecutar durante los primeros cinco años del contrato, se debía acometer «primando y respetando» la estética original de la vieja estación.

Con el fin de recuperar esta inversión y consolidar la actividad que se proponía también desarrollar en la estación, el pago de una renta de alquiler mínima durante los primeros cinco años, que se iba a ir incrementando paulatinamente en ejercicios sucesivos.

En concreto, establecía el abono de un importe mínimo de 1.000 euros anuales (IVA no incluido) durante los dos primeros años, y de 3.000 euros anuales (IVA no incluido) durante los tres ejercicios siguientes. Posteriormente, el importe mínimo de alquiler fijado aumentaba paulatinamente a lo largo del resto de años de contrato desde 40.000 euros (IVA no incluido) hasta 80.000 euros (IVA no incluido) anuales.

innovación y sostenibilidad. Adif pretendía valorar la experiencia de los promotores en proyectos similares, las ofertas económicas, tanto para la inversión en rehabilitación como la referente al alquiler, así como la actividad económica que planteen desarrollar en la estación. En este sentido, iba a analizar la calidad y la viabilidad de los proyectos, y tendría en cuenta el impacto social de los mismos, así como el grado de innovación, sostenibilidad y eficiencia energética que conllevaran. 

La licitación de este contrato se enmarcaba en la estrategia comercial de Adif enfocada a ofrecer inmuebles singulares con el fin de, por un lado, poner en valor estos activos y, por otro, dada su ubicación y naturaleza, contribuir al desarrollo cultural y económico de su entorno.