Moltó recuerda un apoyo decisivo de Rubalcaba para la UCLM

L.G.E.
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Hernández Moltó, secretario general del PSOE regional cuando Rubalcaba fue por la lista por Toledo, coincidió con él en el colegio del Pilar de Madrid y haciendo atletismo

Rubalcaba en un acto de partido en Toledo - Foto: Yolanda Redondo

Juan Pedro Hernández Moltó define a Rubalcaba como una persona «normal». Y algo que puede parecer tan sencillo, él lo valora mucho. «De todas las personas que han sido referencia institucional a nivel nacional, de las personas que puede haber en política, es de las más normales», recalcó, «es un buen tío».

Hernández Moltó era el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha cuando Rubalcaba se presentó al Congreso por la lista de Toledo. De hecho, Moltó iba de número uno en el 93, mientras que Rubalcaba iba de dos. Los dos sacaron escaño y también la talaverana  María del Carmen Moreno, la única mujer de la candidatura. De número cuatro iba Luis Cabiedas, que fue diputado provincial posteriormente, y cerraba la lista un jovencísimo García-Page. 

Moltó explicó que destacó por su trato en campaña. «Fue un hombre muy próximo, muy cercano», expuso, «los electores de la provincia lo notaron así». El cántabro tenía una vinculación previa con Castilla-La Mancha, pues fue profesor de Químicas en Ciudad Real, aunque por poco tiempo. Y después de presentarse a las elecciones por Toledo la mantuvo. «Era un hombre que se hacía querer», apostilló.

Una de las contribuciones que recuerda Moltó de Rubalcaba tuvo que ver con la Universidad de Castilla-La Mancha, durante la etapa en la que era ministro de Educación. «Fue decisivo para que el edificio de SanPedro Mártir fuera incorporado a la Universidad», señaló. Hoy en día es uno de los edificios emblemáticos de la UCLM en el Casco Histórico y ha llenado de vida estudiantil un patio filmado por Buñuel en ‘Tristana’. Su papel fue clave porque, tal y como recuerda Moltó, el edificio estaba entonces asignado a la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.

El que era por entonces secretario general del PSOE de la región y que fue de número uno por Toledo, cuenta que Rubalcaba fue «una ayuda muy importante» que se unió al trabajo que hizo él mismo y también Bono como presidente de la Junta.

Pero además de conocer a Rubalcaba en su vertiente política, Moltó coincidió con él en el colegio. «Yo hice el último curso en el mismo colegio, en el Pilar en Madrid, con los marianistas», cuenta. De hecho, ahí coincidieron practicando atletismo y añade que sus caminos también fueron paralelos en la universidad. «Alfredo para mí, al margen de ser un compañero, que fue diputado conmigo por esta provincia, ha sido un amigo y hoy es un mal día», confesó.