El Consejo Nacional del Agua ha retrasado al lunes la votación que iba a dar luz verde a una reducción de casi un tercio del volumen de agua a trasvasar del Tajo al Segura cuando los pantanos de Entrepeñas y Buendía estén en lo que se conoce como ‘nivel 2 ‘(un nivel por encima de la alerta por sequía) y que estaba prevista para este viernes, según confirman desde el Ministerio de Transición Ecológica a La Tribuna.

En concreto,  la intención es pasar de los actuales 38 hectómetros cúbicos mensuales a un máximo de 27. Algo que ha sido duramente criticado por el Levante.

Por tanto, habrá que esperar al lunes para conocer el resultado definitivo de la votación, si bien, la mayoría que ostenta el Ministerio de Transición Ecológica en este organismo hará posible este cambio, según confirman fuentes consultadas.

Un cambio en las reglas de explotación del trasvase, la primera en casi una década,  que no es arbitraria. Como recuerda la Junta, recoge los cálculos técnicos presentados durante la tramitación del llamado Memorándum del Tajo de 2014, aprobado por los entonces Gobiernos del PP tanto a nivel nacional como en Castilla-La Mancha, y que no fueron tomados entonces en cuenta.

El Ministerio ya comunicó hace unos días esta decisión a la Junta. Decisión con la que se comenzaría a cumplir con dos de las reclamaciones históricas de Castilla-La Mancha en materia de agua: la prioridad de la cuenca cedente y la consecución de una lámina estable de agua  la cabecera del río.