En los dos meses de verano, julio y agosto, se firmaron en la provincia de Ciudad Real 34.273 contratos, 32.253 temporales y 2.020 indefinidos, lo que representa un 5,89%.
A pesar de los buenos datos del paro y de la contratación que repuntó en la campaña estival propiciados por la recuperación de la actividad hostelera, la temporalidad sigue siendo la dominante en el mercado laboral ciudadrealeño.
Julio ha sido mejor en la contratación de trabajadores con un total de 18.584 contratos, frente a los 15.689 de agosto. El número de altas laborales fijas firmadas en julio fue de 1.131 y los eventuales, 17.453, una «diferencia importantísima, preocupante» porque afecta a los trabajadores, al mercado laboral y por ende a la economía, subraya la secretaria general de UGT en Ciudad Real, Alfonsi Álvarez, tras analizar los datos del empleo en los dos meses de verano.
Agosto es el mes de las vacaciones por excelencia en el que se mantiene una importante actividad hostelera y, sin embargo, ha habido menos contratos que en julio. En la provincia de Ciudad Real se hicieron fijos a 879 trabajadores, mientras que14.800 han firmaron para tareas temporales, un buen número de ellos de corta duración.
servicios. Por sectores, servicios se sitúa a la cabeza con 29.534 contratos en Ciudad Real, lo que evidencia el crecimiento notable en la hostelería, en la restauración en general. El segundo puesto lo ocupa la agricultura con 5.000 contratos y más separados se encuentran industria con 3.505 y la construcción con 3.310, muy lejos de los números que registraba en la época del boom cuando anotaba la mayor tasa de crecimiento en empleo.
Para que la situación revierta, la secretaria general de UGT en Ciudad Real considera esencial la subida del Salario Mínimo Interprofesional, aunque no sabe si va a cumplir la expectativa de este sindicato y, sobre todo, la derogación de la reforma laboral de 2012 «porque la situación actual nada tiene que ver con la de entonces, no es igual el mercado laboral de 2012 que en 2021», recalca Álvarez.
Llegada a este punto, hace hincapié en la precariedad laboral: «Los trabajadores son cada vez más pobres pese a echar muchas horas» y «hay que hacer una reflexión sobre los turnos partidos, el tiempo de trabajo; un trabajador no puede estar todo el día trabajando porque no puede atender a su familia, conciliar y tener vida social». Desde su punto de vista, habría que estudiar «muy bien» cómo equiparar la productividad a los tiempos de trabajo.
Considera la ugetista esencial crear unas «buenas políticas activas de empleo» y que los fondos que van a venir de Europa se utilicen de una manera «acertada» en pro de la mejora de las condiciones de trabajo de los empleados, es decir que esos fondos «no vaya directamente a empresas grandes que ya tenían previsto ese tipo de proyecto en sus agendas económicas y que vayan a las empresas pequeñas que lo están pasando mal y que al final repercute en los trabajadores».
UGT «no va a permitir que esta crisis la paguemos los de siempre» y ya anuncia movilizaciones a final de año «si no se toman las decisiones oportunas a favor de los trabajadores», concluye Álvarez.