El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha explicado que, en la primera semana de la campaña de la gripe, Castilla-La Mancha ha administrado 61.000 dosis. "Hemos llamado a 65.000 personas en una semana y hemos puesto más de 61.000, quiere decir que hemos conseguido superar el 96% de captación. Es un mérito impresionante", aseveró

Respecto al COVID, Fernández Sanz explicó que, de las personas ingresadas por COVID en Castilla-La Mancha, el 83% no están vacunadas. "Desde el punto de vista de la salud, es obligatoria la vacunación, porque vacunados estamos mucho mejor", concluyó. 

El consejero hizo estas declaraciones en la jornada 'Lo sociosanitario: de los casos reales al modelo', que promueve la Fundación Economía y Salud en colaboración con las consejerías de Sanidad y de Bienestar Social de Castilla-La Mancha.

En dicho foro manifestó que el aumento de la esperanza de vida conseguido por los grandes avances sociales y sanitarios de los últimos años, junto con los cambios sociales y de modelo de familia, suponen un reto para la provisión de los cuidados que requieren las personas con enfermedades crónicas y/o dependencia. Del mismo modo, ha destacado que las situaciones críticas vividas en los últimos meses evidencian, aún más si cabe, "la necesidad de mejorar nuestra colaboración y coordinación en el ámbito sociosanitario para prestar una atención integral y no fragmentada a estas personas".

Por su parte, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, aboga por la necesidad de trabajar de forma conjunta y coordinada desde la administración y, especialmente, en las áreas de gobierno social y sanitaria, al tiempo que ha insistido en la importancia de adaptar el modelo de asistencia a las personas y no al revés, ya que "la sociedad evoluciona y no podemos estancarnos en unas políticas de hace 20 años, sino que tenemos que evolucionar junto con la sociedad y sus ciudadanos, haciendo políticas del día a día".