Se trató de un punto aprobado, de forma inicial, en el que hubo un cruce de declaraciones por parte de todos los grupos y en el que la oposición en Pleno acusó al equipo de Gobierno, formado por PSOE y Cs, de cercenar su libertad para hablar de aquello que afecta a la vida aunque no sea de competencia municipal. La alcaldesa, Pilar Zamora, quiso zanjar el debate al recordar que una propuesta similar se aprobó, con el voto del PP a favor, en la Diputación Provincial.

En este sentido, desde Vox, su portavoz, José Antonio Ruiz-Valdepeñas, acusó al PSOE de plegarse ante Cs para cumplir con uno de los puntos del pacto de Gobierno y tras negarse a cambiar el reglamento en la pasada legislatura, cuando también Ciudadanos pidió que el Pleno debatiera solo asuntos municipales. 

Por parte de Unidas Podemos, Nieves Peinado, recordó que las mociones que se llevan al Pleno dependen de la libertad de cada grupo y afirmó que se trata de una "censura" para evitar que salgan "las contradicciones que existen entre PSOE y Cs en el ámbito nacional" dentro del debate que existen en las sesiones municipales.

Mientras, el PP pidió que esta modificación no limite solo a aspectos ejecutivos municipales el debate como plantea la propuesta. El concejal Enrique Belda recordó que este cambio evitaría que el Pleno pueda debatir del Plan de Modernización 2025. "Nos quitaríamos la capacidad de intervenir en las líneas políticas en los próximos años", dijo Belda quien anunció la intención de los populares de presentar mociones de otros temas y acudir a la justicia de ser necesario.

Por parte de la portavoz del equipo de Gobierno, Sara Martínez, respondió a los grupos recordando que no se limita el debate con este cambio del reglamento y que existen modos en que se pueden debatir aspectos que no son de competencia municipal, como, por ejemplo, el ruego o la pregunta. La propia Martínez recordó que existen informes municipales que avalan el cambio del reglamento legalmente y certificó que el punto llega por el acuerdo de Cs, que está para "cumplirse", como le achacaron la oposición, pero también que existe entre los vecinos la necesidad de que se reduzca el debate a aquellos aspectos que puedan afectar a la ciudad. "Es una reclamación que nos dediquemos a solucionar los problemas y dificultades de los vecinos y vecinas de Ciudad Real".