Una inyección de felicidad

Eduardo Gómez
-

Gemma Arenas y Agustín Luján retoman los entrenamientos al aire libre y advierten que tras la pandemia puede haber un boom de los deportes de montaña y de contacto con la naturaleza

Agustín Lujan y Gemmas Arenas, antes de iniciar un entrenamiento. - Foto: LT

Gemma Arenas y Agustín Luján sintieron «una liberación» cuando este sábado pudieron dar sus primeras zancadas al aire libre tras casi 50 días de confinamiento. Acostumbrados a pasar muchos días fuera de casa, para estos dos atletas de carreras de montaña su vida cambió radicalmente por la pandemia del coronavirus, aunque sacan el lado positivo de todo y valoran el hecho de haber podido dedicar más tiempo a sus hijos.  

«Sentirte libre y poder trotar ya un poco… fue algo increíble», repasa Gemma Arenas. «Fue una inyección de felicidad», añade Agustín Luján. «Estamos acostumbrados a llevar nuestro cuerpo al límite y eso en casa no se puede hacer», explican, a la vez que recuerdan la conveniencia de ir poco a poco. «La gente no es muy consciente de que entrenar en casa no es lo mismo que al aire libre. No es la misma amplitud de zancada, la cadencia… y el cuerpo necesita una adaptación»,repasa Agustín Luján, para el que la claves es «acabar el entrenamiento con la sensación siempre de poder haber dado algo más». 

Hasta que no se vaya conociendo el calendario definitivo de pruebas que se puedan celebrar hasta 2020, aseguran que no necesitan mucho más tiempo de entrenamiento que el que marcan las franjas horarias, aunque en el caso de Gemma, al estar considerada Deportista de Alto Nivel (DAN) tiene mayor libertad, especialmente la que se refiere a desplazarse en coche dentro de la misma provincia a realizar un entrenamiento, lo que le permite ejercitarse en escenarios a los que está acostumbrada y donde resultaría imposible si tuviera que ir únicamente corriendo.

Los dos primeros díaslos dos atletas del Sport HG AML Team corrieron 11 y 13 kilómetros, el lunes descansaron y el martes volvieron a retomar la actividad, pero siempre de forma muy progresiva. 

Para Gemma Arenas, «no hay que tener prisa en coger la forma. No tiene sentido pegarse palizas», dado que aún no se conoce oficialmente cuándo se reanudarán las pruebas.

Además, siempre que la evolución de la pandemia lo permita y como disfrute personal, quieren hacer rutas por Sierra Nevada con ascensiones a picos que superan los 3.000 metros como Mulhacén, Alcazaba y Veleta. «Se trata de disfrutar de la montaña de otra manera», matizan.

En estos primeros días, han salido a correr por caminos cercanos a Almagro y no han sentido aglomeraciones ni problemas para mantener la distancia social, aunque Luján advierte que «va a existir un boom por llevar una vida sana y hacer deporte al aire libre. Creo que la práctica del deporte en la montaña y espacios naturales va a crecer de forma exponencial».