El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó este martes la suspensión de autorizaciones para nuevos establecimientos de juego y casas de apuestas durante los próximos cuatro años. Una decisión «pionera» en España que el Ejecutivo que preside Emiliano García-Page reforzará con una nueva Ley del Juego que empezará a consensuar con todas las partes implicadas a lo largo del primer semestre de 2020. La pretensión del Gobierno autonómico es que Castilla-La Mancha se convierta en la administración más restrictiva con este tipo de establecimientos, que «se han multiplicado por tres en los últimos años y suponen un riesgo para muchas personas, especialmente para la gente joven y más desfavorecida». Así lo anunció Emiliano García-Page durante un receso del Consejo de Gobierno itinerante celebrado ayer en Campo de Criptana, en el que insistió en que la región «echa el cerrojazo y suspende cuatro años la autorización de licencias para establecimientos de juego». Ya tenía paralizadas de forma temporal 10 solicitudes. Es más, el presidente autonómico planteó la posibilidad de que la nueva normativa permita reducir el número de locales que ya existen en los pueblos y ciudades de la región. En este punto, García-Page también anunció la creación de alguna unidad sanitaria específica para tratar la ludopatía y la adicción al juego. Dijo que el Gobierno del PP concedió muchas licencias por el pago de las tasas, pero que él prefiere combatir esta lacra social aunque tenga que retrasar las obras de algún colegio o centro de salud. Otro de los acuerdos más destacados del Consejo de Gobierno fue la convocatoria de una nueva Oferta de Empleo Público con un total de 2.573 plazas, de las que 1.800 serán para educación y sanidad y a 174 sólo podrán optar personas con capacidades diferentes. Con esta OPE se da por finalizado el primer plan de recuperación de los servicios públicos, que ha permitido aprobar 12.301 plazas de empleo público en la región entre 2015 y este año. «Esta es una rueda que no para, en la que estamos consiguiendo ser la comunidad autónoma con menor número de interinos en los servicios públicos», manifestó García-Page para hacer hincapié en que son «puestos de trabajo asegurados y consolidados frente a los recortadores de hoy y de mañana». También en este ámbito, el presidente de Castilla-La Mancha recordó que el plan extraordinario de empleo, cuya resolución provisional se publicó este lunes, permitirá la contratación de cerca de 8.500 personas desempleadas, de las que 681 serán mujeres del entorno rural y, de ellas, 109 víctimas de violencia de género. En este contexto, Emiliano García-Page reconoció que su Gobierno ha tenido que «acelerar» la convocatoria de este plan, que estará dotado con 57 millones de euros, porque había «riesgo» de perder los fondos. Indicó que posteriormente habrá que «adaptarlo» junto a la Federación de Municipios y Provincias y los sindicatos. En cualquier caso, García-Page aseguró en que el Gobierno regional ha dado «un empujón tremendo» a la política de empleo, con unos planes que son «una inversión social», ya que los destinatarios son candidatos a sufrir las consecuencias del paro de larga duración si no se actúa