El antiguo sanatorio convertido en sede bancaria

Rafael Cantero
-

Antiguo Sanatorio del Rosario, entre las calle Alarcos y Tinte

El antiguo sanatorio que fue sede bancaria

Ciudad Real tiene una contrastada tradición de atención a pobres, enfermos y niños abandonados que se ha materializado durante siglos en una red de centros asistenciales y hospitalarios fundados y regentados, en la mayoría de los casos, por nobles, asociaciones religiosas o hermandades para prestar funciones asistenciales y de sociabilidad a personas que carecían de todo tipo de medios. 

Sería larga la relación de instituciones benéficas donde viudas, pobres, enfermos, enajenados o niños abandonados solían encontrar algún establecimiento que los acogiera. Ejemplos son el Hospital de la Pedrera; el hospitalillo de San Blas, situado en la calle Ballesteros (actual General Rey); el Hospital del San Cristo del Refugio; la Casa de Misericordia (actual Rectorado de la Universidad de Castilla La Mancha);o el de San Juan de Dios, establecido en la calle Dorada (hoy Ruiz Morote). Todas estas instituciones benéficas se mantuvieron amparadas económicamente por las limosnas y donaciones de personas piadosas. Hasta que en 1966 se inauguró la Residencia Sanitaria Nuestra Señora de Alarcos, conocida popularmente como ‘la residencia’, los enfermos eran atendidos en una red de pequeños centros públicos y privados cuyas historias son, en muchos casos, realmente curiosas.

En esta ocasión hacemos referencia al sanatorio de Nuestra Señora del Rosario, fundado en 1945 por el doctor Anastasio Martín Pérez. El edificio, en el que prestaron sus servicios las religiosas Siervas de María, es actualmente sede de Globalcaja. Estuvo situado en la calle Alarcos n.º 33 y fue mandado construir por la familia García de la Rubia como residencia familiar. El constructor fue el contratista de obras Federico Fernández González, conocido popularmente en toda la ciudad como ‘el maestro Federo’. Se trataba de una amplia edificación que constaba de planta baja y dos alturas, con fachada a la calle Alarcos y Tinte, teniendo su entrada por la calle Alarcos. 

El antiguo sanatorio convertido en sede bancariaEl antiguo sanatorio convertido en sede bancaria - Foto: Rueda VillaverdeIntentar hablar del Sanatorio del Rosario, como el de Nuestra Señora del Prado en la calle Toledo, o el del doctor Barrejón en la calle Refugio, equivaldría a recordar la historia de la medicina de Ciudad Real en gran parte del siglo XX.

A finales de la década de los años 70 del pasado siglo y después de 33 años de actividad, Anastasio Martín cerró el sanatorio del Rosario y el edificio quedó sin actividad. En marzo de 1980, la entonces Caja Rural de Ciudad Real lo compró para trasladar sus oficinas centrales.

Dada la singularidad del edificio y con el fin de conservar algunas de las características arquitectónicas que poseía la vieja edificación, el Ayuntamiento de la ciudad, antes de conceder la licencia de obra, impuso algunas condiciones a tener en cuenta antes de la demolición del edificio, entre otras, la conservación de la fachada.

En la nueva construcción, que añadió una planta más de las que tenía, se respetó parcialmente la antigua fachada y se incorporaron elementos nuevos, tal y como se observa en la fotografía inferior. En la parte superior de la fachada se instaló un llamativo reloj carrillón que hacía sonar distintas melodías a lo largo del día. 

El nuevo edificio convertido ya en sede de la Caja Rural de Ciudad Real, presidida entonces por el que había sido alcalde de Ciudad Real, Luis Martínez Gutiérrez, fue inaugurado el 10 de julio de 1982.