El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó la pasada semana la convocatoria de una línea de ayudas de hasta 100 millones de euros que permitirá que 1.500 jóvenes se incorporen al campo de la región y, sobre todo, a la agricultura y ganadería de Ciudad Real, la provincia que más se beneficia en la comunidad autónoma del empuje que suponen estas subvenciones para rejuvenecer una actividad que genera, solo aquí, 1.200 millones de euros de su Producto Interior Bruto (PIB) y que supone la primera puerta para entrar al mercado laboral en más de la mitad de los municipios de la provincia.

Un impulso desde la Administración regional que es necesario para favorecer una transición generacional que avanza más lenta de lo deseado. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación recopilados por La Tribuna, El 40,9% de los perceptores de las ayudas directas de la PAC en Castilla-La Mancha, casi 38.000, tienen más de 65 años. No obstante, el dinero que cobran en ayudas no es proporcional al número de perceptores, pues la cuantía representa solo un 27,5% del total.

El envejecimiento del campo castellano-manchego se corrobora al comprobar que solo un 0,64% de los perceptores tiene menos de 25 años y que en la franja entre los 25 y los 40 hay un 7,48%. Es decir, que de cada 10 perceptores de la PAC, nueve tiene más de 40 años. El mayor grupo de edad es el comprendido entre los 40 y los 65 años, con el 50,92% del total. No es un hecho aislado de Castilla-La Mancha, porque a nivel nacional, el 38% de los perceptores tienen también más de 65 años.

Incorporación. Según los datos que maneja la Consejería de Agricultura del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, entre 2016 y 2020 se incorporaron en la región un total de 2.660 jóvenes de hasta 41 años de edad, con una inversión de 75 millones de euros de ayudas, y se aprobaron un total de 3.065 proyectos con una inversión de 111 millones de euros. Ciudad Real fue el territorio más beneficiado. Uno de cada cuatro de esos jóvenes se están incorporando en la provincia de Ciudad Real, tal y como destacó el consejero Francisco Martínez Arroyo, que centra ese empuje «sobre todo, en los pueblos de la comarca de La Mancha, que arroja unos datos espectaculares en cuanto a la incorporación al sector, en inversión en mejora de explotaciones y en la creación de empleo».

Ciudad Real es la primera provincia de la región donde más jovenes se incorporaron en los últimos cuatro años, hasta un total de 694, seguida de Toledo, con otros 635 nuevos profesionales que han encontrado en el sector primario una oportunidad laboral de la mano de las ayudas del Gobierno regional.

La nueva convocatoria cuenta con 100 millones de euros de ayudas públicas: 50 para la incorporación de jóvenes al sector agrario y otros 50 millones para los proyectos que se presenten para concretar esa incorporación. Con este nuevo impulso económico, la Consejería de Agricultura espera la llegada de 1.500 jóvenes al sector agrario, lo que elevará la cifra a más de 4.000 en solo cinco años, la cifra más alta en nuestro país.