La décima edición del Festival de Cine de Castilla-La Mancha (Fecicam) echó a andar ayer en Ciudad Real entre la lluvia, ya que si el tiempo soleado que lució durante toda la tarde permitió la celebración del pasacalles a cargo de Humo de Colores, la lluvia irrumpió justo en el momento de la inauguración, previo a la proyección de los cortometrajes que se habían preparado para su visualización en la plaza Mayor, donde se había levantado un gran interés por este festival.

A la inauguración asistió el concejal de Cultura, José Luis Herrera, quien destacó que era un «festival especial», al estar impulsado por gente de la tierra que apuestan por la difusión de la cultura del cine y subrayó el respaldo que siempre ha tenido esta iniciativa por el Ayuntamiento. En representación de la Diputación asistió el diputado provincial Dionisio Vicente, quien subrayó el apoyo de la institución provincial por la cultura y por el arte y felicitó a los organizadores por esta décima edición de este encuentro con el universo del cine. «Un diez para Ciudad Real», concluyó Vicente en la inauguración. La jornada de ayer estaba dedicada a los más pequeños, con la proyección de una sesión infantil para acercar el mundo del cine a los más pequeños. Algunos de estos jóvenes creativos explicaron su divertido proceso de creación de su corto, Retornado. El festival tendrá continuidad a partir de hoy en el antiguo casino, donde también habrá una exposición de pintura, una clase magistral de interpretación y proyecciones internacionales de regionales. Finalizará el día 4.