La subida del SMI acompaña al mayor incremento de nóminas

R. Ch
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El primer trimestre de negociación colectiva se cierra en Ciudad Real con la octava mayor subida de salarios de toda España a la espera de que se abran las conversaciones para abordar la mejora de los acuerdos en sectores estratégicos como el metal o

La subida del SMI acompaña al mayor incremento de nóminas - Foto: PABLO LORENTE

Cuatro meses se cumplen hoy desde que entrara en vigor una de las medidas más polémicas aprobadas por el Gobierno de Pedro Sánchez en los llamados ‘viernes sociales’, el incremento hasta los 900 euros del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que, al menos, en Ciudad Real, ha venido acompañado de un incremento notable en los salarios de los trabajadores de la provincia que han visto negociadas sus nóminas en las mesas los convenios colectivos.

De hecho, según la información que recoge el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, en los tres primeros meses del año, el sueldo de más de 27.600 trabajadores de la provincia ha crecido más que la media del resto de los españoles y también de los castellano-manchegos: un 2,25 por ciento.

El Ministerio recoge datos de convenios, empresas y trabajadores para los que se han cerrado acuerdos con efecto económico este año. En apenas siete provincias (Santa Cruz de Tenerife, Guadalajara, Ávila, Segovia, Barcelona, Gerona y Pontevedra) hay cifras de subidas salariales superiores a las negociadas en Ciudad Real y hay que volver la mirada hasta 2012 para encontrar, a estas alturas del año un avance similar. Entre medias, hay que recordar, hubo años, como 2013 o 2015, en los que la negociación colectiva del primer trimestre dejaba una congelación salarial como resultado de los encuentros entre patronales y sindicatos.

Desde la parte social, en declaraciones a La Tribuna, se celebraban las cifras pero sin lanzar las campanas al vuelo. El año en la negociación colectiva apenas ha arrancado y quedan por abrirse las mesas de convenios que afectan a miles de trabajadores, como los del comercio en general o el comercio textil y, sobre todo, el del metal, que marcará la nueva realidad salarial de hasta 15.000 ciudadrealeños.

Eso sí, el inicio es bueno «y el trabajo que se sigue haciendo desde la representación sindical en las mesas está dando sus frutos», expone el máximo responsable provincial de CCOO, José Manuel Muñoz. A la espera de cómo avance el año, Muñoz indica que «nos hemos marcado el objetivo de trasladar a la provincia el Acuerdo Nacional de Negociación Colectiva», o lo que es lo mismo, «cerrar una subida mínima del dos por ciento y, si se puede, llegar al tres», apunta Muñoz. Mínimos que ahora se consiguen y que en UGT, su líder provincial, Juan Muñoz, vincula a la «instrucción dada desde arriba para respetar el acuerdo nacional y, por ahora, se está haciendo».

La clave en este inicio de año son los llamados convenios de ámbito superior a la empresa, esto es, los sectoriales. El incremento salarial recogido en estos pactos en Ciudad Real llega al 2,26 por ciento para 27.200 trabajadores. Los acuerdos de empresas arrojan subidas más modestas: 1,72 por ciento.

Entre CCOO y UGT recalcan que este incremento se produce en un contexto de mejora salarial para los trabajadores de la provincia gracias a la aprobación de la subida del SMI que se está desarrollando, en estos primeros cuatro meses, «sin ninguna incidencia», remarcan los agentes sociales. Los dos responsables provinciales de los sindicatos coinciden en repetir la ecuación de «a más salarios, más consumo» y que eso repercute en una mejora de la economía provincial. Al mismo tiempo, rechazan que los 900 euros de salario mínimo haya tenido repercusión en la pérdida de puestos de trabajo porque la subida «no es esfuerzo tremendo para los empresarios», remarca Muñoz que habla de «un reparto más equitativo de los buenos datos que cosechan las empresas, que se ven, porque la economía sigue creciendo».

microclima empresarial. Desde la patronal, el presidente de Fecir, Carlos Marín, explica que los resultados que se desprenden del primer trimestre de la negociación colectiva son consecuencia directa de «las reformas estructurales» acometidas en los últimos años en un microclima que «ahora nos podemos cargar entre la amenaza de la desaceleración que se extiende en Europa y si subimos impuestos a las empresas. Si estamos hablando de la mayor subida en un inicio de año desde 2012 es porque la situación está bien y los empresarios, pymes y micropymes, repercuten en sus trabajadores esa bonanza» que Marín ve peligrar ahora: «Para que la subida siga, a la empresa le tiene que ir bien. Si se negocia y se hace al alza, es porque la cosa va bien porque hay que repartir, pero repartir miseria es más difícil».

En esa línea, el presidente de la organización empresarial ciudadrealeña llama «a la responsabilidad» para que en un posible escenario de recesión «no se agobie a las empresas con impuestos y tasas, porque esos beneficios en vez de traducirse en subidas de sueldos se convertirán en pagar y en recursos para sobrevivir las empresas», advierte.