"Estamos acometiendo con mucha ilusión los trabajos para la futura ley de asistencia y atención a las víctimas del terrorismo de ETA y del 11M". Con estas palabras, la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha anunciado los trabajos previos para el desarrollo de una norma que busca "recuperar la memoria" de quienes se han visto afectados por el terrorismo. 

Fernández ha explicado que la intención es que se trata de una ley desarrollada a instancias por el Gobierno de Castilla-La Mancha, no los grupos parlamentarios, aunque si hubiera posibilidad de un acuerdo se buscará su "complicidad". El objetivo es que haya un diálogo con las víctimas para que sean ellas las que expongan qué medidas ven necesarias para su reconocimiento. En concreto se piensa que tengan "estatus de víctimas", al que se sumarían otros reconocimientos. 

"Hemos iniciado el trabajo y no sabemos cómo se va a acabar", pero la intención es que en el primer semestre del próximo año se encuentre en tramitación en las Cortes de Castilla-La Mancha.

Fernández recordó que Castilla-La Mancha fue el segundo territorio más afectado por el atentado del 11M, debido al tren de pasajeros que entraba en la estación procedente de Guadalajara, y que hay efectivos de las fuerzas de seguridad y otros ciudadanos que se han visto afectados por la violencia de ETA.