Uno de los jugadores de la plantilla del Manzanares dio positivo este domingo por coronavirus, motivo por el cual quedó suspendido el amistoso que el conjunto franjiblanco debía disputar este domingo ante el Criptanense. El jugador ya está aislado, así como otros cuatro futbolistas más, que tuvieron contacto estrecho con él. El resto de la plantilla se está sometiendo a pruebas PCR y los entrenamientos se han paralizado. De esta forma, el partido de ida de la eliminatoria regional de la Copa del Rey, previsto para este sábado (17 horas) ante el Marchamalo peligra. El último contacto que tuvo la plantilla fue el viernes, por lo que si los siete días que marca el protocolo se empiezan a contar desde ese momento el choque se podría jugar, pero si se cuentan desde que el futbolista afectado obtuvo la confirmación de su positivo, que fue el domingo, la celebración del choque correría serio riesgo.

Según informaron fuentes del club manzanareño, cuando obtengan los resultados de las pruebas PCR deberán presentar un certificado con los jugadores que han dado negativo y, a partir de ahí, sería el organismo federativo competente el que decida sobre si el partido se juega, se aplaza o se da directamente por ganada la eliminatoria al Marchamalo. 

Rubén Chamero, entrenador del equipo, aseguró ayer a este periódico que su deseo es poder jugar el encuentro, a pesar de que apenas acumulan ocho sesiones de entrenamiento y de que no podrán entrenar durante toda esta semana. El choque de vuelta estaba previsto para la siguiente semana en el estadio José Camacho y el ganador de esta eliminatoria regional se mediría al campeón de Madrid, Canarias o Comunidad Valenciana. El ganador a su vez de este cruce accedería a la primera eliminatoria de la Copa del Rey, donde esperaría un conjunto de Primera o segunda División, de ahí la importancia de estas eliminatorias, tanto en lo deportivo como en lo económico e institucional para la entidad. En el plano deportivo, el defensa central Mamadou continuará una campaña más en el equipo.