El socuellamino José Vicente Toribio (Team Matrix) ha sido uno de los protagonistas de la primera etapa de la Vuelta a Castilla y León, disputada entre las localidades burgalesas de Belorado y Castrojeriz, al entrar en la fuga del día, que se ha prolongado durante más de 100 kilómetros.

Las diferencias fueron disminuyendo ante el empuje en las primeras unidades de los perseguidores de los Movistar e Israel, pero todavía tardaron en dar caza a los cinco fugados hasta superar el centenar de kilómetros por la dureza de la subida a Altotero, unido a la lluvia intermitente y la aparición de un fuerte viento de cara con ráfagas de más de 70 kilómetros por hora.

Precisamente el temido viento cortó en dos el pelotón tras la caza con un primer grupo de unas 80 unidades, donde de nuevo el Movistar Team se mostraba muy activo, sin duda preparando la llegada a su jefe de filas, Carlos Barbero. Finalmente, el trabajo de desgaste dio resultado y se produjo la fuga definitiva en los últimos kilómetros, con diez unidades, entre ellas cuatro integrantes del Movistar Team, que prepararon el terreno para que acabara rematando Barbero que se impuso en un apretado esprint al italiano Davide Cimolai (Israel Cycling Academy). La reclamación posterior le privó del triunfo final por una maniobra irregular y este fue a parar a manos del corredor transalpino.

Al final, el socuellamino Toribio ha llegado en el puesto 49 a 5.26. También está participando el moraleño Juan Camacho (Kometa), que llegó con un grupo a 1.15, mientras que el pedroteño Marcos Jurado (Efapel) también entró a 5.26. Hoy se disputa la segunda etapa, entre las localidades palentinas de Frómista y Villada.