Inspiración en la crisis

M. Sierra
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Varios artistas locales aprovechan el confinamiento para dar forma a nuevos proyectos, aunque la soledad obligada también a reinventarse a ellos mismos, su obra y su manera de entender el mundo que les rodea, ahora su casa

Inspiración en la crisis

Algunas de las obras de arte más importantes nacieron de un mal momento. El Quijote lo hizo a la sombra de una cárcel, el Guernica, fue fruto de una guerra injusta...Dicen que de los peores momentos salen la mejores ideas y que la creatividad se agudiza, entre otras cosas, porque es la única manera de afrontar una soledad obligada a la que no estamos acostumbrados o el miedo. La Tribuna se cuela a través del teléfono en la casa de algunos de los artistas de la provincia para descubrir cómo este confinamiento les está inspirando.

El cantaor Ricardo Fernández del Moral, de Daimiel, lleva casi dos semanas pegado a su guitarra. En estos días «es casi una prolongación de mi cuerpo», asegura. Ese tiempo que antes tenía que robarle al día para dedicarse a su pasión, el flamenco, la música, ahora le sobra, le desborda, hasta saturarle como a todo el mundo, así que intenta recomponerlo en cotidianidad dedicando parte del día a dar forma a una nuevo espectáculo que espera que vea la luz en el mes de octubre. Ya estaba previsto, pero la crisis del coronavirus le ha llevado a él y a su equipo a empezar a trabajar antes de lo previsto.

El cantaor tiene claro que «lo que estamos viviendo todos va a cambiar nuestra manera de percibir las cosas, nos ha sacado de la línea de confort. Esta epidemia nos ha mostrado que somos más vulnerables de lo que creíamos». Más allá del espectáculo, estos días ha aprovechado para musicalizar un poema de León Felipe, Vencidos, «no porque lo estemos», explica, «porque es como nos sentimos», dice, «pero esto pasará».

Inspiración en la crisisInspiración en la crisisEl color y la fantasía son esenciales en la obra de Isabel Leal. La artista ciudadrealeña, un mes antes de todo esto deslizó sus pinceles sobre el lienzo y comenzó a darle forma a una joven, sentada, sola. Ni se imaginaba que este cuadro iba a cobrar tanto sentido pasadas unas semanas. También llevaba un tiempo trabajando en una obra que se llamaba Apocalipsis, que ha retomado, pero para darle una vuelta, ponerle más color. «No es tiempo de críticas, es tiempo de creer en un futuro mejor, por eso, he cambiado algunas tonalidades, en un principio quería que la obra fuera algo más tétrica. Ahora prefiero que tenga color».

«Nosotros estamos acostumbrados a pasar mucho tiempo solos, pero esta situación nos genera nuevos sentimientos y eso se refleja en nuestra obra ahora», explica Leal. Por eso, ha decidido poner su granito de arena en esta crisis sanitaria llenando sus redes de obras nuevas llenas de color «para que la gente encuentre algo más que la pandemia». Desde su experiencia, invita a todos en estos días de confinamiento a pintar, a crear, sobre todo a aquellas familias que tienen hijos. Hay varias teorías que le dan la razón y confirman que pintar evita los malos pensamientos, los momentos de ansiedad.

«Esta situación nos va a cambiar a todos, nos va a enseñar a valorar algunas cosas de las que nos habíamos olvidados, como estar con la gente», subraya para terminar Leal que lleva sin ver a su familia casi un mes, dice con la voz ligeramente rota.

Inspiración en la crisisInspiración en la crisisLigeramente acatarrado Daniel Chamorro coge el teléfono. El actor y director ciudadrealeño asegura que no ha parado de teletrabajar. «Tengo muchas ideas, pero no me da tiempo a ponerlas en marcha porque llevo trabajando desde que empezó el confinamiento». «No he parado», afirma. En estos días de plasma y viajes por las redes, Chamorro ha tirado de internet para reunirse con el resto del jurado del Festival de Huesca «que es muy famoso porque de ahí salen los premios Goya», y seleccionar las películas finalistas de este año. También ha aprovechado para hacer varios casting que le ha cerrado su representante. Lo hace a través de grabaciones. Y está promocionando sus series en Netflix, Criminal, rodada con actores españoles, ingleses y alemanes, y El día de después en Movistar, aprovechando que ahora esta plataforma se ha convertido en una pequeña ventana al mundo.

El escultor Ángel J. Lafuente es de los pocos que puede salir de casa, porque donde tiene el estudio tiene animales y debe ir cada cierto tiempo a darles de comer. Reconoce que a él este encierro si cabe lo ha «paralizado», tal vez porque «le ha desbordado». El problema no es la soledad, es el cambio de rutinas, «ahora estás más pendiente de la gente de fuera». Aun así sigue pitando, porque debido a una molestia muscular lleva unos meses con la escultura de hierro aparcada.Ahora está más centrado en la pintura, que no lleva el ritmo habitual. Tal vez porque el tiempo ha dejado de ser ese problema que siempre nos acecha. Sobre su futuro, éste pasa por exponer en el Elisa Cendrero, pero será más tarde que pronto, ya que «hay exposiciones que ya estaban programadas que se han empezado a aplazar». No piensa en mayo o junio, piensa más en un todavía lejano octubre. Si hay algo que está aprendiendo del confinamiento es a convivir.