Golpes al confinamiento

Eduardo Gómez
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Los taekwondistas internacionales del KIM Miguelturra Natalia Ruedas y Mario Pérez continúan su preparación desde sus domicilios

Natalia Ruedas, entrenándose en casa. - Foto: LT

Natalia Ruedas y Mario Pérez son dos de los taekwondistas con más futuro del país. Los dos jóvenes deportistas del KIM Miguelturra tuvieron que abandonar el Centro de Alto Rendimiento (CAR)  de Barcelona justo antes de la declaración del estado de alarma y ahora continúan los entrenamientos como pueden desde sus domicilios, una vez que todos sus compromisos con la selección española han ido quedando cancelados. 

Para Natalia Ruedas era su primer año en la Ciudad Condal tras una etapa en el Centro de Alto Rendimiento de los Alcázares (Murcia). Compatibiliza la práctica deportiva con sus estudios de Ingeniería Industrial Electrónica y ahora intenta sacar el lado positivo de esta situación.

«Tengo más tiempo para estudiar y también para estar con la familia. Hay que ser muy fuertes mentalmente. Si me pasa esto sola, creo que me vuelvo loca», resalta.

Mario Pérez (a la derecha), en un entrenamiento con su hermano Sergio.Mario Pérez (a la derecha), en un entrenamiento con su hermano Sergio. - Foto: LTA pesar de que es una incógnita cuándo volverán las competiciones, «yo asumo que esta temporada está perdida porque no sabemos ni cuándo vamos a poder volver al CAR», añade, cada día se ejercita siguiendo con el plan que le marcan sus entrenadores. El objetivo, a falta de competiciones, «es seguir activos y mantener la forma física». En este sentido, valora la cantidad de iniciativas que se están desarrollando, como campus virtuales. «Se está despertando la creatividad por parte de todos», resume. 

Sus primeros meses en Barcelona «han sido una gran experiencia. Gracias a mis compañeros la adaptación ha sido muy fácil y el grupo de entrenamientos que tenemos es impresionante» y prefiere no marcarse grandes objetivos a largoplazo «e ir paso a paso».

Mario Pérez, por su parte, estaba viviendo su segunda temporada en el CAR de Barcelona y ahora continúa la preparación en su domicilio familiar en Miguelturra. «Gracias a Dios tenemos una buena terraza y allí puedo pegar alguna patada y saltos con mi hermano. Es una situación nueva y hay que adaptarse».

Al igual que Natalia, tras competir en varias pruebas internacionales con la selección española, se encontraba en un gran momento de forma y ese mismo fin de semana de la declaración de estado de alarma tenían previsto competir en el Open de Bélgica.

Para el pupilo de Miguel Ángel López este parón le ha llegado «en un momento en el que estaba muy fuerte». Hace unos meses decidió cambiar de peso «y la adaptación había sido muy buena».

Es estudiante de un Grado Superior de Animación Socio-Deportiva y también está aprovechando para disfrutar de más tiempo libre, algo difícil en su rutina diaria, aunque confiesa que los entrenamientos «ayudan a distraer la mente y pasar mejor el día».

Tanto Mario como Natalia confían en volver a la normalidad cuanto antes, pero a la vez admiten que pruebas como los open internacionales de España, Luxemburgo, Croacia o Serbia, donde iban a representar a la selección nacional, deberán esperar. Mientras tanto, toca entrenarse en  casa.