El espíritu del Dakar africano regresa en Arabia Saudí

Agencias
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El recorrido, de casi 8.000 kilómetros divididos en 12 etapas, discurre desiertos, pistas de tierra, barrancos, desfiladeros y zonas inhabitadas del país, lo que recuerda a las rutas más características de la prueba

El espíritu del Dakar regresa en Arabia Saudí - Foto: BENOIT TESSIER

La 43ª edición del Rally Dakar, que se disputará por primera vez en Arabia Saudí y comenzará el próximo 5 de enero, llevará a los competidores a atravesar casi 8.000 kilómetros divididos en 12 etapas, de acuerdo al recorrido presentado este miércoles en el Instituto del Mundo Árabe de París.

Concretamente, el recorrido contará con 7.856 kilómetros totales, de los cuales 5.097 serán cronometrados, según anunció la organización, que también detalló que la lista oficial de participantes incluye a 351 vehículos (frente a los 334 de 2019): 147 motos, 87 coches, 47 camiones, 47 vehículos SSV y 23 quads.

Las 557 personas que entrarán en carrera (pilotos y copilotos) presentan 53 nacionalidades en total, con el trío de cabeza dominado por la delegación francesa (258), seguida de España (77) y Países Bajos (53). Además, 13 mujeres tomarán la salida en el Dakar 2020, entre ellas una tripulación 100 por 100 femenina compuesta por Camelia Liparoti y Annett Fischer.

El espíritu del Dakar regresa en Arabia SaudíEl espíritu del Dakar regresa en Arabia Saudí

 

Un terreno diferente al de América Latina

El director de la carrera, David Castera, afirmó que la edición del año próximo, que comenzará el 5 de enero en Yeda, en la costa del mar Rojo, integrará todos los ingredientes clásicos de la carrera y que su ganador "tendrá que ser un auténtico dakariano".
"Hemos descubierto muchas sorpresas en el desierto saudí, porque es grande, hemos tenido mucho donde elegir", agregó el expiloto, que divide el recorrido de 2020 en dos partes: una primera marcada por las pistas de tierra, los barrancos y los desfiladeros; y la recta final, donde la arena y las dunas serán omnipresentes.
El ecuador se vivirá en la jornada de reposo, el 11 de enero en Riad, momento en el que la carrera pondrá rumbo al sur, a la zona más desierta e inhabitada del país.
El rally se lanzará con rumbo al norte, con destino a Al Wajh, bordeando la costa del mar Rojo, con "un compendio de todas las dificultades que les esperan", según Castera. Al día siguiente llegarán al extremo norte, frente a la península del Sinaí, en Neom, donde la conducción marcará la clave.
En torno a esa ciudad discurrirá la tercera etapa, entre caminos de piedra y cañones, con el punto culminante de la edición a 1.400 metros, antes de poner al día siguiente rumbo al sur, camino a Al Ula, la ciudad de piedra que los saudíes comparan con la Petra jordana. Será un primer contacto con las dunas, que cobrarán todo su esplendor al día siguiente en ruta hacia Ha'il y, sobre todo, el 10 de enero camino de la capital saudí. Allí se marcará la jornada de descanso que dará lugar a una segunda parte que se desarrollará enteramente en escenarios arenosos.
La más larga etapa del rally llevará a la caravana de coches, motos, camiones y otros vehículos hasta Wadi Al-Dawasir, tras atravesar cordones de dunas encadenadas que se combinan con caminos pedregosos, lo que obligará a los participantes a combinar navegación y conducción. Un bucle en esa ciudad constituirá la octava jornada, marcada por el regreso de los desfiladeros, pero también por una larga línea recta de 40 kilómetros en el medio del desierto donde los pilotos podrán dar gas a sus máquinas. Será el punto más meridional antes de dirigirse al este, en Haradh, la región gasista y ganadera del país, destino de la novena etapa marcada por las pistas duras, donde los vehículos sufrirán.
Desde esa localidad se lanzará la etapa siguiente, la primera de las dos jornadas "maratón", en la que los participantes no podrán reparar sus vehículos tras la carrera.

Como novedades de esta edición inaugural en Arabia Saudí, los libros de ruta se entregarán en varias etapas apenas unos minutos antes de la salida de la especial, dificultando la preparación, y también se introduce una etapa supermaratón exclusiva para motos en la que solo se permitirán 10 minutos de trabajo mecánico, al igual que la etapa maratón propiamente dicha -impuesta a todos los vehículos- en la penúltima jornada.

El objetivo de la organización con estas medidas es reequilibrar las fuerzas en favor de las estructuras menos profesionalizadas. Además, se ha acordado conceder un comodín en todas las categorías a los pilotos obligados a abandonar, que podrán retomar la carrera registrándose en una clasificación paralela bautizada como Dakar Experience.