El Ayuntamiento de La Solana ha implementado algunas medidas para ayudar en la medida de sus posibilidades a los autónomos y pequeños empresarios del municipio, azotados por la crisis económica inherente a la sanitaria. El alcalde, Luis Díaz-Cacho, avanzó una batería de acciones, entre las que destacan la revisión de la tasa de basura de los locales, comercios y empresas que han tenido que paralizar su actividad en el marco del estado de alarma, el ajuste del importe de la tasa anual de terrazas a la actividad real del establecimiento hostelero, así como facilitar todo lo posible el fraccionamiento del cobro de impuestos, siempre en el marco de la legislación vigente. «Sabemos que el Gobierno de España está sumando muchos recursos y tomando medidas, pero dentro de nuestras escasas competencias y de acuerdo con el resto de grupos políticos intentaremos ayudar en lo que podamos», declaró el regidor, que lidera el amplio operativo de actividad diaria con motivo del COVID-19. Es el caso de la coordinación de la limpieza y desinfección, tanto exterior como en interiores. «Tengo que poner en valor la magnífica labor que se está haciendo en las residencias de mayores, en el Cadig o en las viviendas tuteladas, trabajando sin horarios y tomando medidas sin descanso, aislando a las personas con síntomas o haciendo módulos independientes», manifestó para subrayar que también han logrado que vengan Geacam y la UME. Desde esta semana se están fumigando calles y mobiliario urbano a diario: «La idea es limpiar la mitad del pueblo cada día, de lunes a viernes, siempre que no llueva». En particular, ponderó la ayuda de algunas instituciones como la Obra Social de La Caixa, que se ha brindado para limpiar el Cadig El Pilar junto a la Fundación Legado Bustillo. «Agradezco la colaboración que siempre tiene con nosotros en múltiples aspectos. Su ayuda nos ha venido genial para desinfectar por fuera y por dentro», resaltó Díaz-Cacho.

Sólo es un ejemplo, ya que son legión los rasgos de solidaridad para ayudar en este difícil trance. Y una de las mejores ayudas es cumplir la cuarentena obligada en casa. «Estoy enormemente orgulloso del comportamiento de mis vecinas y vecinos; cumplimos de manera estoica el confinamiento que nos ha tocado vivir y sólo hay algunas excepciones que intentamos corregir», sentenció.