El gran desafío verde

EFE
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El Gobierno prevé recuperar lo antes posible la tramitación de la Ley de Cambio Climático, una norma que abordará la completa descarbonización del país y su paso a una mayor sostenibilidad

El gran desafío verde - Foto: VALLES PASIEGOS

La Cumbre del clima que se celebró en Madrid a mediados de diciembre del año pasado en sustitución de la que se iba a llevar a cabo en Santiago de Chile, debido a las revueltas ciudadanas que vivía entonces el país andino, supuso un impulso a las políticas verdes planteadas por el Gobierno. Desde entonces, el Ejecutivo apostó por una futura ley de Cambio Climático como uno de sus grandes compromisos para esta legislatura. Sin embargo, el estado de alarma a causa del coronavirus ha aparcado sine die el inicio de su tramitación, aunque son ya varios los grupos parlamentarios que apremian para agilizar esta legislación en cuanto se alcance una relativa normalidad.

Algunos de los grupos políticos que conforman la comisión para la Transición Ecológica en el Congreso abogan por no frenar más su tramitación, y achacan a la pandemia la paralización del desarrollo de leyes, entre ellas la climática, una norma que el Ejecutivo se comprometió a llevar al Congreso en los primeros 100 días de Gobierno.

Dicho anteproyecto de ley, alineado con el Pacto Verde europeo, responde a los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París y se plantea como un marco de estabilidad de cara a la descarbonización de la economía española sobre el que tejer futuras políticas de sostenibilidad, mitigación y adaptación climática.

El pasado febrero, la norma entró en la recta final de su gestión administrativa, momento en el que la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, declaró la importancia de que «llegará cuanto antes» al Parlamento para su debate y enriquecimiento por parte de los grupos, situación que, de momento, no ha prosperado por la crisis sanitaria.

En la mima línea, desde el Grupo Socialista hacen hincapié en que «continuarán trabajando» para cumplir con el compromiso prioritario adoptado en su programa respecto al cambio climático, aunque, a día de hoy, siguen «centrados» en dar respuestas a la emergencia provocada por la COVID-19.

Minetras, los populares inciden en que la pandemia ha paralizado durante dos o tres meses el desarrollo de algunas leyes en disposición de ser debatidas y promulgadas, aunque a su juicio, España no puede esperar mucho más sin aprobarla: «Han pasado dos años desde que el PSOE está en el poder, y seguimos sin tener una ley aprobada, llegamos tarde».

Aseguran tener constancia de que el Gobierno tiene ya elaborado un borrador del anteproyecto, pero lamentan «no haber recibido ninguna llamada o petición de reunión» sobre este tema desde el inicio de la crisis sanitaria y social, aunque, esperan abordarla en los próximos dos meses.

A su juicio, España ya debería tener lista desde hace varios años una ley de cambio climático, y recuerdan que el PP, antes de la moción de censura, ya presentó un proyecto de ley completo, rechazado por el PSOE entre otras fuerzas políticas.

Un plan a largo plazo

Además de la ley de Cambio Climático, España cuenta ya con un borrador del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030, que incluye 81 líneas de acción en 18 ámbitos de trabajo, además de 27 indicadores de cumplimiento para acometer una estrategia que obligará a modificar la legislación española en distintos ámbitos.

El objetivo del mismo es aglutinar todos los elementos para que el país se convierta en un territorio resiliente a los efectos de del cambio climático, porque, según indican los expertos, el clima, la naturaleza y la biodiversidad, están estrechamente conectadas.

Según el texto, se definen 38 recomendaciones en distintos ámbitos de actuación, como la salud, el agua, el turismo, las costas, las ciudades y el urbanismo, la biodiversidad y el ámbito forestal, así como la agricultura o la pesca, la movilidad, el turismo, las aseguradoras, la industria, la educación o la paz y la seguridad.

Igualmente, se constituirán varios foros específicos entre las distintas Administraciones con el fin de coordinar e integrar las estrategias y planes de adaptación al cambio climático que a nivel nacional y autonómico se desarrollen en España.