LaLiga actuó de inmediato tras conocerse la reunión que organizó Messi en su casa de Castelldefels, a la que acudieron los miembros de la plantilla, muchos de ellos con sus respectivas parejas, y abrió ayer un expediente de información reservada a los futbolistas que participaron en el asado, al entender que vulneraron el protocolo contra el coronavirus establecido por el organismo que preside Javier Tebas. El delantero azulgrana invitó a comer a sus compañeros y a sus respectivas mujeres en su domicilio particular para celebrar la victoria ante el Valencia y hacer piña de cara al tramo final de Liga. 

Una reunión que vulneró las normativas de Sanidad impuestas por la patronal y por la Generalitat de Cataluña, que no permiten las reuniones de más de seis personas. 

Aunque la barbacoa organizada por el albiceleste se celebró al aire libre en el jardín de su casa y con mesas separadas, fuentes de LaLiga explicaron que «se habían incumplido los protocolos de la Liga». El organismo presidido por Tebas procedió al inicio de los trámites para la apertura de un expediente disciplinario.

Según LaLiga, los jugadores del Barcelona se saltaron la burbuja y no cumplieron la normativa establecida por la competición española para prevenir contagios de COVID-19. El expediente de información reservada abierto es un paso previo a un expediente disciplinario, un procedimiento que ya se siguió cuando miembros de plantillas de otros equipos, como a varios jugadores del Sevilla antes del regreso de la competición en junio de 2020 o del Sporting por una fiesta en diciembre del pasado año.

Por su parte, la Agencia de Salud Pública de Cataluña, adscrita a la Conselleria de Salud de la Generalitat, estudiará también si se vulneraron las restricciones. Mientras, el club alega que fue una reunión de trabajo.