Los productores de la Denominación de Origen de Valdepeñas materializarán esta semana, posiblemente hoy, su dimisión en bloque como miembros de la Interprofesional. Las organizaciones agrarias Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias, que representan al sector productor, abandonarán la DO, lo que pondría en peligro el futuro de la Interprofesional obligando a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a intervenir a través de la Consejería de Agricultura. La decisión ya se tomó este jueves durante la sesión de la Junta Directiva, que se celebró de forma telemática, y se prevé que en esta semana se haga de forma oficial ante el Gobierno regional.
El detonante para abandonar el seno de la Denominación de Origen Valdepeñas se debe a la «imposibilidad de trabajar para corregir todas deficiencias y problemas que se están dando en la DO. El tema está judicializado y no se avanza», argumenta en declaraciones a La Tribuna el secretario general de Asaja Ciudad Real, Florencio Rodríguez. «Se hacen movimientos muy lentos, y en algunos casos con retroceso, por lo que no hay una posición común para salir adelante en esta DO», argumenta al tiempo que lamenta la confrontación de intereses «no solo del sector productor con el industrial sino entre los propios industriales». Y eso, insiste, conlleva que se produzcan «en muchas ocasiones situaciones lamentables donde la DO se convierte, un día sí y otro también, en un juzgado».
Ante esta situación, el sector productor ha dicho «basta» a pesar de que «hemos intentado buscar soluciones de entendimiento, pero no hay posibilidad alguna», reconoce Rodríguez, quien aboga porque la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha «se responsabilice de sacar esta situación adelante por el bien de los viticultores, de las industrias y de la comarca». Y es que, «la guerra y la confrontación que existe en la DO hace insostenible que podamos seguir participando con normalidad en esa Interprofesional», enfatiza el secretario general de Asaja Ciudad Real.
Los productores materializarán esta semana su dimisión en DO - Foto: RUEDA VILLAVERDENo es la primera vez que el sector productor ha dado un ultimátum. Ya lo hizo el pasado mes de junio, cuando, a través de un comunicado, denunció la capacidad de gestión por la «guerra comercial» abierta entre las principales empresas que conforman dos de sus principales asociaciones de la rama comercializadora (Asevivaldepeñas y Avival). Un enfrentamiento que subió de intensidad con numerosos reproches y denuncias cruzadas entre los mismos operadores acusándose recíprocamente de graves irregularidades en la comercialización de los vinos, en especial, en el etiquetado identificativo de la calidad del vino conforme a las normas contenidas en el pliego de condiciones para los vinos con Denominación de Origen Valdepeñas.
A pesar de que amenazaron con abandonar la DO no lo hicieron. Al parecer, las aguas se calmaron con el incremento en el precio de la uva de la pasada vendimia y la elección de Antonio Torres como presidente de la Denominación de Origen por consenso, a excepción de Avival, que incluye a García Carrión y quien calificó este nombramiento de «encerrona». Torres presentó su dimisión en diciembre, un mes después de su nombramiento, por «motivos personales», por lo que las funciones de presidente las asumió el entonces vicepresidente, Carlos Nieto, como así lo recogen los estatutos.
CONTRAETIQUETAS. Las contraetiquetas han sido también motivo de disputa en la Denominación de Origen Valdepeñas, ya que asociaciones agrarias y Avival denunciaban que desde la asociación Asevivaldepeñas, a la que pertenece Félix Solís, vetaban que se introdujeran las contraetiquetas específicas para distinguir lo que es un vino joven de un vino reserva o gran reserva.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Valdepeñas dictó auto el pasado mes de diciembre por el cual estimaba íntegramente la adopción de la medida cautelar solicitada por García Carrión a través de su asociación Avival, de manera que el operador de la DO Valdepeñas que lo desee podrá anticipar la aplicación de las contraetiquetas específicas para vinos reserva o gran reserva, de manera que se podrá permitir referenciar con la añada las contraetiquetas de los vinos que no hagan mención a las indicaciones de envejecimiento. De esta forma, a partir de ahora un vino sin crianza tendrá que poner de qué año es la uva y no se permiten etiquetas genéricas de tinto sin año.
Así, y pesar de la situación por la que traviesa la Denominación de Origen Valdepeñas, el Consejo ha decidido, siguiendo el auto judicial y la comunicación oficial de la Consejería de Agricultura, entregar a los operadores que lo deseen contraetiquetas o tirillas para el vino joven en la que se incluya la añada. Mientras, los que quieran seguir con las genéricas (sin añada) podrán seguir haciéndolo.