La capital podrá invertir 7,9 millones de superávit en obras

M.Lillo
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El equipo de Gobierno desea llevar al Pleno una relación de actuaciones que ejecutar, como la compra de parcelas de La Atalaya, peatonalizaciones o arreglo de edificios

La capital podrá invertir 7,9 millones de superávit en obras - Foto: Tomás Fernández de Moya

El Gobierno nacional ha abierto el grifo de las inversiones y los ayuntamientos están haciendo sus deberes para conocer qué importe del superávit pueden destinar a obras financieramente sostenibles, que son las que permite ejecutar el Estado. Así, si en días pasados, el concejal de Hacienda, Nicolás Clavero, anunció que el superávit de 2018 se situó en 9.462.947 euros, ahora este diario ha podido conocer que podrá gastar casi ocho millones, concretamente 7.938.841 euros en obras y proyectos. El resto tendrá que ir a pagar deuda.

Se trata de una cuantía importante que representa la cifra más alta de los últimos años y que abre la puerta para el equipo de Gobierno pueda sufragar distintos proyectos para la ciudad. Para conocer esta cuantía se lleva a cabo un proceso de cálculo por parte de la Intervención municipal en el que se tienen en cuenta distintos factores y, entre ellos, una proyección del superávit con el que también puede cerrar sus cuentas el Ayuntamiento en este 2019.

Hasta hace poco, sin embargo, los ayuntamientos se veían atados de pies y manos. El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentado por Pedro Sánchez no vio la luz en el Congreso, siendo este trámite necesario para posibilitar la ejecución del superávit para obras financieramente sostenibles. Ayuntamientos de toda España señalaron esa parálisis a la hora de invertir su dinero, máxime en un año electoral, y bajo el paraguas de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) solicitaron medidas a La Moncloa. De esta forma, el Gobierno de Pedro Sánchez dio luz verde a un decreto que permite hace uso de este dinero sin esperar a unos Presupuestos Generales que ni salieron adelante, ni se le esperan, puesto que precipitaron la convocatoria de elecciones generales.

Tras tener luz verde por parte del Gobierno, el Ayuntamiento de Ciudad Real ha hecho sus cálculos y ha determinado que podrá destinar a obras financieramente sostenible casi 8 millones de euros. Ahora faltaría por determinar a qué proyectos se destinará este dinero.

En estos días ya se han esbozado algunos de ellos. Hoy la propia la alcaldes ha anunciado que la adquisición de 400 hectáreas de La Atalaya correrán a cargo del superávit, aunque no es el único proyecto relevante. El concejal de Hacienda ya anunció la intención de costear la obra de peatonalización de vías del centro con este dinero. Se trata de la calle Feria y de los tramos de las calles Calatrava, Caballero y Toledo, que supondrían alrededor de un millón de euros. Además, Clavero apuntó a la posible rehabilitación de edificios, como el antiguo casino y la antigua Casa del Cultura del Prado, que se arrastran de años anteriores, o la ejecución de obras de mejora de calles de la ciudad.

En cualquier caso, estas obras no serían una realidad en esta legislatura. Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, el 26 de mayo, el equipo de Gobierno quiere dejar enfilada la situación y llevar al Pleno del Ayuntamiento una relación de proyectos que sufragar. Después habría que tener en cuenta el periodo comprendido entre la celebración de los comicios y la conformación de la Corporación municipal.

el superávit. ¿Por qué es tan elevado el superávit? -Estos 9,4 millones, de los que se podrán destinar casi 8 para obras y proyectos  financieramente sostenibles es una cifra muy alta porque el año pasado llegó a las arcas municipales el dinero del IBI y otros tributos del aeropuerto. Esto supongo unos ingresos ‘extras’ de más de 4 millones de euros y de ahí que el superávit creciera hasta superar los nueve millones de euros. Algo parecido ocurrió en el año 2016, aunque en este caso por el cobro del IBI del Hospital General que se adeudaba desde la apertura del centro hospitalario. Supuso un ingreso de 10 millones y elevó a 17,1 en superávit, aunque sólo 4,6 fueron para obras.