#yomequedoencasa... entrenando

Eduardo Gómez
-

La atleta internacional Marina Lobato, estudiante de Medicina, continúa su preparación en Puertollano tras el cierre de la Residencia Blume en Madrid

Marina Lobato, ejercitándose en una vivienda familiar. - Foto: LT

El mundo del deporte ha paralizado su actividad en prácticamente todo el mundo. Sin competiciones programadas, instalaciones cerradas y entrenamientos suspendidos, los deportistas intentan adaptar sus rutinas para no perder mucho la forma y estar preparados para cuando vuelva a la normalidad, aunque ahora mismo nadie sepa cuándo va a llegar ese ansiado momento. 

La atleta internacional Marina Lobato (8-1-1998. Puertollano), campeona de España sub 23 y bronce absoluto en triple salto, es un claro ejemplo de ello. Además, en su caso, se une que está estudiando Medicina en Madrid.

Habitualmente vive en la Residencia Blume de la capital, que fue clausurada este jueves al mediodía, por lo que regresó a su domicilio familiar en Puertollano. En la Residencia Blume viven 294 deportistas de 27 modalidades, un selecto grupo de élite y que no podrá pisar esas instalaciones durante, al menos, catorce días. Todos ellos buscan ahora la manera de recuperar sus rutinas.

Con anterioridad, Marina Lobato ya había visto alterada su vida académica, con la suspensión de sus prácticas clínicas y clases de Universidad. 

Como estudiante de Medicina, tiene su visión de la crisis del coronavirus y asegura que «lo más preocupante es la propagación. Creo que en España no nos hemos tomado en serio este tema hasta que no hemos tenido el virus a las puertas de casa». A ello, añade que algunas de las medidas que se han tomado «no han tenido en cuenta las opiniones de los médicos. Han influido más determinados criterios políticos que médicos y eso es un error».

En lo que se refiere a su carrera deportiva, ha trasladado los entrenamientos de las pistas ahora cerradas del Centro de Alto Rendimiento de Madrid a un chalé familiar y con el material indispensable para ejercitarse con un mínimo de garantías.

Confiesa que hasta el jueves pudo entrenarse con normalidad y que ahora toca «seguir con la preparación física en casa, con lo justo. La verdad que estamos todos igual». Así, está teniendo que improvisar sus propios circuitos y espacios para desarrollar los ejercicios que habitualmente realiza en las pistas del centro madrileño.

 

(el reportaje completo, en la edición impresa de este sábado)