El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, pide coherencia ante el debate abierto sobre el fin del estado de alarma el próximo 9 de mayo. Y es que, como advierte, hasta finales de agosto, fecha en la que está previsto contar con el 70% de la población vacunada, “no podremos respirar tranquilos”.

Es por ello que reclama que todas las administraciones continúen “de la mano” en la lucha contra la pandemia. “Si las autonomías y el Estado hemos estado así desde el principio, tenemos que estar igual de juntos hasta el final”, “tenemos que ir al mismo paso y en coordinación absoluta”, señala, es la única manera de “propiciar una recuperación sin ruido político y con consenso”.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo lanza un claro mensaje a navegantes, advirtiendo de que las comunidades autónomas “no estamos autorizadas” para imponer limitaciones de derechos, algo que para lo que solo tiene potestad el Estado central.

Por otro lado, valora la decisión de Moncloa de estudiar la puesta en marcha de planes de empleo extraordinarios para luchar contra el paro provocado por la crisis sanitaria. Y es que, “antes que enredarnos en debates filosóficos hay que acometer la urgencia de que la gente vuelva a reingresar al mercado de trabajo para poder seguir cotizando y que la rueda siga funcionando”, señala.