Durante nueve temporadas (2002-2011) fue uno de los hombres más carismáticos del histórico BMCiudad Real y uno de los ídolos de la afición del Quijote Arena, protagonista de 26 de los trofeos conquistados por el desaparecido club manchego, entre ellos las tres ‘Champions’ y las cinco Ligas Asobal. Este martes, poco más de dos meses después de anunciar su retirada, ‘Jota’ Hombrados regresa a la que fue su casa para recibir un merecido homenaje por parte del BM Alarcos durante el partido amistoso que le medirá al Antequera (19.30 h.).
¿Cómo está siendo su primer agosto sin pretemporada?
La verdad es que todavía no soy muy consciente de mi nueva situación. Sigo trabajando en muchos frentes abiertos y no me da tiempo a echar de menos el entrenar con un equipo. Quizás en septiembre me dé más cuenta. Yo procuro entrenar en solitario para estar en forma.
¿A qué dedica el ‘tiempo libre’ este nuevo ‘Jota’ Hombrados?
Estamos trabajando de manera muy intensa y con muchos frentes abiertos, tanto en la empresa a la que me debo como profesional, que es la Institución Educativa SEK, como en la presidencia de la Federación Madrileña de Balonmano, con preparativos para acoger el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas.
¿Se esperaba esta llamada del Vestas Alarcos para ser objeto de un homenaje?
Es un gesto que es de agradecer. Además, no ha sido algo improvisado sino que me llamaron ya en junio y se trataba de buscar un hueco en la agenda. Este tipo de homenajes no se esperan. Yo me retiré y ya está. Pude anunciarlo antes de jugar mis últimos partidos, pero preferí hacerlo así, de manera discreta y con una rueda de prensa. Por eso, es muy de agradecer que Ciudad Real se acuerde de mí después de tantos años.
Este martes volverá a Ciudad Real y al Quijote Arena. Le vendrán a la cabeza muchos recuerdos...
Media vida de balonmano la pasé allí, con una afición a la que tengo un cariño muy especial. Dos de mis hijos son culipardos y nuestra intención es, ahora que se supone que voy a tener más tiempo, pasar más tiempo allí.
¿Qué le parece la situación actual del balonmano en Ciudad Real?
Creo que tiene el problema de la escisión en dos clubes. Alarcos y Caserío nacieron con motivos de mucho arraigo y cada uno lucha por el deporte que amo, por caminos distintos y herramientas diferentes, pero buscando el objetivo común del bien del balonmano en Ciudad Real. Si embargo, creo que en una ciudad pequeña no puede haber dos equipos que luchen por estar arriba. La unión hace la fuerza y creo que la unificación se debería volver a intentar cuando las circunstancias lo permitan. Los años pasan y llegan nuevas personas con otros perfiles y las diferencias que ahora existen podrían desaparecer.
Su retirada le abre las puertas en Guadalajara al joven ciudadrealeño Daniel Santamaría. ¿Hasta dónde puede llegar?
Le deseo lo mejor y se merece llegar arriba. Tiene posibilidades, es inteligente y tiene mucho por trabajar y un gran recorrido. Sé que está en la órbita de la Federación y le deseo mucha suerte. Este año jugará en Plata, pero seguro que llegará a ser un portero relevante en Asobal.