Cumpliendo con una tradición marcada en el calendario desde hace más de una década, y coincidiendo además con la festividad de la Virgen de agosto, el pasado domingo, 15 de agosto, 29 ciclistas del club BTT Santo Domingo volvieron a poner el toque coral, tiñendo de color rojo en su maillot, algunos de los municipios y calles del Campo de Montiel.

Tras la foto de rigor en la plaza de San Juan, punto de convocatoria habitual para las salidas dominicales del grupo, se puso rumbo con puntualidad aprovechando las horas más relativamente frescas de la mañana.

Pese al sofocante calor y las altas temperaturas de la jornada, la serpiente carmesí conformada por los integrantes del Club BTT Santo Domingo completó a buen ritmo, con pausas (de hidratación y avituallamiento) pero sin prisas, los cerca de 120 kilómetros que separan a Villanueva de los Infantes en la provincia de Ciudad Real del propio Santuario de la Virgen de Cortes, en las primeras estribaciones de la Sierra de Alcaraz, ya en la provincia de Albacete.

Se rodó a un ritmo, tranquilo y de convivencia pero alegre en los repechos y rampas de mayor desnivel, pasando por localidades vecinas como Fuenllana, Villahermosa, Villanueva de la Fuente, Alcaraz o Povedilla.

Lo que empezó siendo una promesa personal a la Virgen de Cortes por parte de uno de los miembros más veteranos, hoy es una cita obligada para los miembros del club, que aprovechan la jornada para disfrutar, en el (re)encuentro estival para muchos de ellos, haciendo lo que más les gusta: practicar ciclismo.

De hecho, cada año y cada ruta hacia la ermita se enriquecen con la assitencia de ciclistas invitados, además de la presencia habitual de un club, que sigue creciendo, abierto a otras localidades manchegas cercanas como Montiel, Albadalejo, Torre de Juan Abad, Alcubillas, Valdepeñas e incluso más lejanas, dentro y fuera de la provincia de Ciudad Real, como Alcázar de San Juan, Madrid, Almería, Formentera o Asturias.

No importa ni el origen, ni tampoco la edad, pues la ruta hacia la Virgen de Cortes contó con unos 29 integrantes de todas las franjas de edad. Desde veinteañeros hasta los más veteranos que rondan la edad sexagenaria, incluso algún que otro jubilado, que demostró tener unas piernas de acero dejándose ver en las primeros puestos de la grupeta.

En este 2021, se pudo volver a contar la asistencia de Gustavo Molina, quién desde su handbike completó sin dificultades el recorrido, reflejando el buen estado de forma del deportista, toda una referencia para el deporte nacional en su categoría.

La nota más simpática y entrañable estuvo en la participación del pequeño Luca, (hijo de uno de los miembros del club) que con apenas 5 años, se atrevió con la subida a la ermita (cerca de 2 kms exigentes), demostrando que el club BTT Santo Domingo tiene porvenir.

Tras la ruta, el propio club celebró su comida de hermandad rememorando las anécdotas de la jornada para muchos de ellos, ineludible como previa a las ferias y fiestas de Villanueva de los Infantes.