El frío y las heladas han obligado un año más a la Diputación de Ciudad Real a activar el Plan de Viabilidad Invernal en la provincia. El objetivo es intervenir en situaciones meteorológicas adversas en los más de 1.700 kilómetros de la Red Provincial de Carreteras, como ya lo hizo el año pasado con la llegada de la borrasca Filomena. En aquella ocasión, recuerda el diputado provincial responsable del área, Manuel Martínez López-Alcorocho, la intensa nieve que cayó en zonas como Los Cortijos y el Campo de Montiel llevaron a incrementar las toneladas de sal hasta las 700, lo que significa unas 250 toneladas más en comparación con un año normal, en el que la Institución provincial hace acopio de una media de 450 toneladas.  

«Hace tiempo se diseñó un programa base para este plan y lo aplicamos todos los años», comenta Martínez López-Alcorocho, pero la intensa nieve que cayó hace ahora un año rompió todos los pronósticos, e incluso también el histórico provincial al registrarse 2021 como  «el año que más sal se ha distribuido por la provincia», que cuenta con 1.727 kilómetros de carretera de la red provincial, que «son prácticamente los mismos que tiene la Junta de Comunidades y el doble de los que tiene el Estado», añade el diputado responsable de Vías, Obras e Infraestructuras. En este sentido, insiste en el «enorme esfuerzo» que hace la Administración provincial en materiales y medios para mantener en las mejores condiciones la red provincial.  

El Plan de Viabilidad Invernal se puso ya en marcha el pasado 1 de noviembre y se mantendrá activo hasta el 31 de marzo. Este año, además del acopio de 450 toneladas de sal, que se aumentarán en caso de que sea necesario, se contará con el 50 por ciento de la flota de vehículos renovada. Es el fruto del esfuerzo económico que la Diputación de Ciudad Real, presidida por el socialista José Manuel Caballero, realiza cada año para modernizar el parque de vehículos, ya que la Institución provincial dedica en cada ejercicio una partida de unos 350.000 euros para este fin. El objetivo de la Diputación, y como así manifestó Martínez López-Alcorocho en declaraciones a La Tribuna, es continuar en esta misma línea de trabajo en los próximos años.

En relación a la maquinaria que se dispone, el vicepresidente del área de Infraestructuras destacó que los cuatro vehículos expendedores de sal, que llevan incorporados también cuchillas de nieve, y se distribuyen en cuatro puntos de la zona de provincia, además de las cuatro motoniveladoras y los casi 70 vehículos propios de la Diputación, «están siempre a disposición» . Y es que, «en cuanto las temperaturas bajan a menos de cero grados, y aunque no haya nevado, los vehículos se ponen en marcha distribuyendo sal por las zonas más complicadas, como es la comarca del Campo de Montiel, «donde más incidencia se registra».  

Pero además de la maquinaria y el acopio de sal, especial protagonismo tiene también el personal, ya que medio centenar de trabajadores distribuidos en seis brigadas «se encuentran siempre en emergencia permanente» para operar en la Red Provincial de Carreteras.