La asamblea general ordinaria de la cooperativa Cristo de la Vega de Socuéllamos aprobó las cuentas anuales del pasado ejercicio, cerrado el 31 de agosto de 2018, así como la aplicación del resultado. También se dio luz verde, con el 94,29% de los votos, a un cambio puntual de los estatutos referente al método de representación. La asamblea, presidida por Juan Carlos Fernández, conoció de la mano de un auditor los datos más relevantes de las cuentas del pasado ejercicio, que arrojaron un activo de 27,07 millones de euros y un activo no corriente de 10,78 millones. El fondo de maniobra se situó en los 2,07 millones, mientras que el patrimonio neto, incluido el capital social y el Fondo de Educación y Promoción, se cerró con 6,49 millones. Por otro lado, la deuda a largo plazo de la cooperativa socuellamina se sitúa en 5,99 millones, con una reducción del endeudamiento de 1,40 millones, beneficios antes de impuestos de 131.210 euros y recursos generados en las operaciones de 1,01 millones. «Una vez explicadas las cuentas por el auditor (sin salvedades en su informe) y ante la solvencia y fortaleza del balance y la capacidad de generar recursos fueron aprobadas por los socios», apuntaron a La Tribuna fuentes de Crisve. Hay que destacar que la cooperativa Cristo de la Vega obtuvo hace unos días cuatro distinciones en los XXXII Premios a la Calidad de los vinos embotellados de la DO La Mancha: medalla de oro para ‘Yugo Garnacha-Tempranillo, plata para ‘Yugo 50 aniversario Tempranillo 2013’, en la categoría de grandes reservas,  y plata y bronce ‘Camina’, en los apartados de tintos y rosados varietales.