Eusebio Loro hace profesión de fe del arte surrealista, pero en su nueva exposición en Ciudad Real, en las salas del Museo Elisa Cendrero apuesta por las líneas y las combinaciones de color propios del cubismo. De hecho, el juego de los contrastes es uno de los rasgos que el espectador se va a encontrar ya desde el pasillo de entrada y le va a ayudar a sumergirse en la personal irrealidad del artista.

Pero en una nueva vuelta de tuerca, la obra dominante de esta exposición, titulada La frontera, un lienzo de 4,5 metros, choca con todo lo anterior. Se trata de un cuadro en blanco y negro, perfectamente cubista, sí, contradictorio con el resto de lo que Loro está mostrando, pero al mismo tiempo de una contundencia atroz.

El pintor, a quien introdujo la escritora Nieves Fernández, detalla que en esta obra se muestra lo que ocurre «en muchas fronteras, en otros países y también en España», por medio de muros, alambradas y llantos, que también estuvieron presentes en un poema recitado para la ocasión.

Eusebio Loro explota en color con ‘Cubismo en Ciudad Real' - Foto: Rueda Villaverde

El artista, en una conversación con La Tribuna previa al acto de inauguración de la muestra, se reivindica en la línea surrealista, «es una obra totalmente onírica, no hay nada que sea real», pero al mismo tiempo detalla que lo que busca con esta forma de pintar es descubrir emociones, «expresar la vivencia que tengo ahí y trasladarla al espectador».

Loro insiste en que el cubismo fue una tendencia natural desde sus inicios como pintor, «algo que había gente que no entendía», aunque durante los últimos ha estado postergada bajo otras líneas de creación. En cualquier caso, observa que este tipo de realizaciones «me salían por sí solas».

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Al mismo tiempo, el pintor reconoce que en esta exposición la variedad de su paleta de colores supera la de anteriores colecciones suyas expuestas en diferentes localidades de la provincia. «Esta vez se ven más los naranjas, los rojos intensos y el amarillo para destacar la luz», de modo que la visión para el espectador es más luminosa.