Tras la derrota contra Antequera, al Vestas Alarcos ya sólo le queda la posibilidad de sumar puntos para la segunda fase en el aplazado contra Torrelavega, fijado por la Federación Española para el sábado 6 de marzo. Pero antes, el equipo de Ciudad Real tiene que solventar el 'trámite' de su visita al pabellón Ángel Nieto de Zamora (sábado 27, 19 horas), en la última jornada de la primera fase del Grupo B de la División de Honor Plata Masculina. Un partido en el que ninguno de los dos equipos se juega nada, salvo el honor y la posibilidad de acumular buenas sensaciones de cara al futuro, ya que los puntos en juego no se arrastrarán a la siguiente fase ya que los manchegos lucharán por el ascenso y los zamoranos por la permanencia.

Con esta intención viajará el Vestas Alarcos, que contará con la única baja del operado Frank Cordiés, ya recuperado de su intoxicaciòn alimenticia Íñigo Barricart.

Javier Laguna reconoce que será imposible no pensar en la 'final' contra Torrelavega, lo que no implica que no confíe en que su equipo vaya a hacer un gran partido en un pabellón de la entidad del Ángel Nieto de Zamora y ante un rival que "es un equipazo, aunque ha quedado tan abajo por la dureza de este grupo, lo que da más valor a lo que estamos haciendo".

Sobre la derrota ante Antequera, Laguna lamentaba que "no fuimos nosotros en ningún momento, y encima ellos hicieron el mejor partido de la temporada, casi sin errores".

Lucas Grandi. Por su parte, el primera línea argentino del Vestas Alarcos reconocía el "mal sabor de boca y la bronca" que quedó en el vestuario tras esa derrota del pasado sábado, y a su parecer la razón fueron "los nervios y la ansiedad en un partido al que le dimos demasiado peso emocional, que no supimos manejar". Lucas Grandi apelaba al "profesionalismo" de la plantilla para afrontar el partido de este sábado en Zamora.