El Ayuntamiento de Daimiel comenzó este miércoles con las obras de rehabilitación del tramo de carretera de la N-430 que conecta la localidad con la autovía A-43, en dirección Manzanares. La actuación afecta a 1.400 metros lineales, lo que se traduce a 14.600 metros cuadrados de carretera, a los que hay que añadir otros 2.500 más que añadió el contratista en su oferta. La responsabilidad de conservación y mantenimiento del tramo depende del Consistorio local desde el acuerdo suscrito entre la Administración municipal y el Ministerio de Fomento en 2005. Según explicó el ingeniero técnico municipal, Luis Miguel Martín-Consuegra, la obra consiste en el fresado y reposición del pavimento con mezcla bituminosa en caliente de seis centímetros de espesor. Posteriormente se procederá al premarcaje y pintura de la señalización horizontal. Si la meteorología respeta el desarrollo normal de los trabajos, se tiene previsto que la obra esté terminada el próximo martes. La circulación no se verá interrumpida, ya que las obras se llevarán a cabo primero en un carril y luego en el otro, de manera que los coches podrán seguir circulando. El tráfico estará regulado por operarios que darán paso alternativamente a cada una de las direcciones. Según informó el concejal de Urbanismo, Javier Fisac, en rueda de prensa, el presupuesto para este proyecto es de 125.000 euros, de los cuales el Organismo Autónomo de Parques Nacionales aporta el 40%, unos 49.000 euros. Los restos del fresado se van almacenar para reutilizar en el acondicionamiento de caminos.

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