Pendientes del aforo

Eduardo Gómez
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Los principales clubes de la provincia confían en que la Junta acepte aumentar el centenar de espectadores que la normativa fija ahora como tope en las instalaciones cerradas

Aficionados del Viña Albali, durante un partido en el pabellón Virgen de la Cabeza. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Un centenar de espectadores. Éste es el aforo máximo permitido actualmente por la normativa sanitaria de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en eventos deportivos que se celebren en pabellones cubiertos. Un tope que puede trastocar los planes de los principales clubes de la provincia, poniendo incluso en riesgo la viabilidad de alguno de ellos. 

Por ello, los directivos de estos clubes están estos días en permanente contacto buscando soluciones y tratando de articular la manera de introducir alguna modificación en esta normativa, que establece un 75% del aforo en instalaciones al aire libre y bajo techo, pero con un tope máximo de 100 personas a cubierto  y 750 al aire libre. Aquí radica la clave y donde los clubes entienden que las autoridades pueden ‘levantar’ la mano, fijando el tope en virtud única y exclusivamente de un porcentaje del aforo total de cada pabellón y sus particularidades.

Uno de los más afectados es el Viña Albali Valdepeñas, subcampeón de Liga la pasada campaña. El club vinatero puede presumir de tener la mejor afición del fútbol sala español y en cada partido llena el pabellón Virgen de la Cabeza, con más de 2.000 espectadores. Tal y como admite su presidente, Luis Palencia, los ingresos por abonos y taquillas suponen una tercera parte del presupuesto, por lo que meter solamente 100 espectadores complicaría mucho confeccionar el presupuesto.

En el caso del Manzanares Fútbol Sala, que lleva dos campañas acariciando el ascenso a Primera, la situación es también muy problemática. Su pabellón cuenta con un aforo de 600 espectadores, que se llena en casi todos los partidos, proporcionando unos ingresos que son aproximadamente la quinta parte del presupuesto. Cifras que saltarían por los aires en el caso de que sólo puedan acceder 100 personas.

En Ciudad Real, Vestas Alarcos y Balonmano Caserío juegan en el Quijote Arena y también han solicitado ampliar ese máximo de 100 espectadores en un pabellón donde caben más de 5.000.

El Kiele Socuéllamos, de la Superliga Femenina de Voleibol, también se ha sumado a esta petición en el pabellón Gran Gaby. El Balonmano Pozuelo está disputando sus amistosos de pretemporada a puerta cerrada en el pabellón Las Espartanas.

Luis García-Morato, jefe del Servicio de Deportes de la Junta en Ciudad Real, explicó ayer que «se está trabajando» en este asunto, recogiendo las propuestas de los clubes. «Hay que guiarse por el decreto que hay aprobado y, lógicamente, la salud está por encima del deporte. Hay clubes que se juegan muchos de sus ingresos por este capítulo y se van a estudiar todas las posibilidades, pero de acuerdo siempre a la normativa sanitaria que impere en cada momento», recalcó.