La nueva vida de Super Mario 3D World

Sara Borondo
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El 35 aniversario del personaje de Nintendo recupera un juego poco conocido en Wii U y le añade una nueva aventura

Uno de los anuncios para el 35 aniversario de Mario Bros, el personaje más emblemático de Nintendo, fue la reedición en Switch de Super Mario 3D World, un juego que salió inicialmente en Wii U y la adición de una aventura nueva, Bowser’s Fury, que se puede jugar de manera independiente. En esta segunda vida el título llegará a muchos más jugadores o, al menos, eso indican las excelentes ventas (en el Reino Unido ha vendido la primera semana tras el lanzamiento casi tres veces más que el original en Wii U).

Super Mario 3D World es básicamente el mismo juego que salió en la anterior consola de Nintendo, pero con algunos cambios en la velocidad de los personajes que imprimen más ritmo al plataformeo y modificaciones en el control para adaptarse mejor a los mandos de Switch cambiando el uso de la pantalla táctil por los sensores de movimiento de la consola híbrida. Nintendo también ha retocado los gráficos, mejorándolos respecto a a la versión de Wii U para que se vean a 1080p y 60 imágenes por segundo (Bowser’s Fury no llega al mismo nivel técnico).

Como en todos los juegos de la serie, hay que recorrer el nivel superando plataformas y eliminando enemigos hasta llegar a la meta, aunque en este caso también se pueden recoger diversos coleccionables por el camino. También como es habitual en los juegos de Mario, los niveles no dejan de innovar todo el tiempo con nuevas situaciones y mecánicas que consiguen sorprender al jugador y transmitirle la emoción de sentir todo el tiempo que tiene entre manos algo vivo, fresco y diferente.

En Super Mario 3D World hay un multijugador hasta para cuatro personas (y a la cámara automática) en cooperativo o competitivo y que pueden jugar en la misma consola o -una novedad destacada- en línea, con amigos. Cada jugador controla a un personaje que tiene habilidades particulares: Mario es el más equilibrado, Peach flota unos instantes al saltar, Luigi salta más alto y Toad es más rápido corriendo.

Un añadido que da un toque especial es la cámara para hacer fotos a los sellos que hay por los escenarios y coleccionarlos.

Bowser’s Fury es un añadido excelente que va más allá de ser nuevos niveles para Super Mario 3D World, ya que se trata de un mundo abierto en el que hay que ayudar a Bowsy a devolver a su estado natural a su padre, que se ha convertido en un monstruo gigantesco, para lo que Mario debe conseguir los soles felinos que hay en el mar de los Zarpazos.

El hijo de Bowser incluso acompaña a Mario en su misión a veces, dirigido por la consola; aunque puede controlarle un segundo jugador, pero las opciones son muy limitadas. El juego tiene algunas mecánicas llamativas como cuando Mario se convierte en Giga Mario Felino, un gato gigantesco que puede enfrentarse a Bowser Furioso.

La nueva vida que supone para un juego que ya era muy bueno la reedición en Switch es uno de los mejores homenajes que Nintendo puede ofrecer a su personaje más representativo. Si Super Mario 3D World hubiera salido en otra consola con más éxito se le habría considerado uno de los mejores juegos de la serie; quizás ahora en Switch pueda ocupar el puesto que merece.